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Monterrey: una ciudad que crece junto a su sed de agua

lunes, septiembre 26, 2022
Una de las áreas metropolitanas más grandes de México ha estado luchando este verano contra una dura escasez de agua. Ahora bien, de cara a la posibilidad de que el cambio climático solo traiga más sequías en el futuro, agentes locales, estatales, y federales intentan prepararse de la mejor manera.

 

La crisis en Monterrey, capital de Nuevo León, ubicada al nordeste del estado, alcanzó niveles graves en junio, julio y agosto de este año, cuando la sequía, junto a otros problemas, dejó a su población de más de 5 millones de personas sin posibilidades de cubrir sus necesidades básicas de agua.

Informes de prensa mostraban gente formando fila bajo un calor sofocante desesperada por llenar sus baldes. Hasta se vieron golpes de puño, y en algunos barrios, los vecinos cortaron las calles en protesta por la falta de agua. El New York Times citó el testimonio de un conductor de camión cisterna, quien afirmó haber sido amenazado de muerte y forzado a desviar su camino hacia otro barrio.

Durante el punto álgido de la crisis de este verano, los habitantes de muchos barrios de Monterrey tuvieron que hacer fila para conseguir agua. Foto: Cuenta de Twitter de Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey.

A comienzos de julio, el presidente de México Andrés Manuel López Obrador emitió un decreto en el que definió la escasez de agua en Nuevo León como un asunto de seguridad nacional. Este establecía que las concesiones de agua a manos de empresas privadas podrían ser modificadas o reducidas por un período de seis meses, a fines de asegurar el abastecimiento suficiente de agua potable.

Recientes lluvias y mejoras en infraestructura han permitido aliviar la crisis en lo inmediato, pero eso no significa que el problema esté resuelto, según Miguel Treviño, Presidente Municipal de San Pedro Garza García, uno de los municipios del área metropolitana de Monterrey. 

«Está mejorando, pero sigue siendo un asunto muy serio, con implicancias a corto, mediano y largo plazo», dijo en una entrevista a comienzos de septiembre. El cambio climático traerá más desafíos al área de Monterrey, así como a otras partes del país y del mundo.

«Los lugares secos lo serán cada vez más, así como los lugares húmedos serán cada vez más húmedos. Es una alerta para nosotros, en el sentido en que tendremos que ser más radicales en las políticas a implementar», dijo Treviño.

 

El costo del éxito

 

Samuel García, Gobernador de Nuevo León, habló acerca de la crisis del agua en el Foro Fronterizo Ambiental México-Estados Unidos, que se llevó a cabo a fines de agosto en San Antonio, Texas. Allí esbozó los planes que se están llevando a cabo para asegurarse de que la crisis no se repita.

En el Foro Medioambiental Anual de la Frontera México-Estados Unidos, el gobernador de Nuevo León, Samuel García, dijo que las inversiones en infraestructura hídrica en su estado no han ido a la par con el crecimiento. Foto: Cuenta de Twitter de Samuel García.

En cierto sentido, Nuevo León ha sido “víctima de su propio éxito”, dijo García, quien tomó el cargo en octubre de 2021.  El estado posee una economía fuerte con gran base industrial, y sus esfuerzos por conseguir inversión extranjera y generar puestos de trabajo han tenido muy buenos resultados. Pero a lo largo de los años, la inversión en infraestructura relacionada al agua no ha crecido en la misma medida, transformándose este verano en un grave problema para el área metropolitana de Monterrey, donde habita el 90% de la población del Estado, según García.

Nuevo León depende normalmente de tres reservorios de agua, pero dos de ellas se han secado este verano (una reciente presentación del gobernador incluye una foto de la reserva de la Presa de La Boca completamente seca con un fondo que mostraba carteles de paseos en bote). Una pérdida en uno de los ductos de la represa El Cuchillo complicó la situación aún más. En la semana del Día del Padre, dijo García, el área metropolitana de Monterrey sufrió su peor crisis, con un déficit del 70%, que, según sus dichos, ha bajado al 15% desde entonces.

En junio, una avería en la tubería que conecta la presa El Cuchillo con la ciudad de Monterrey complicó aún más la situación del agua. Foto: Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey.

En su presentación, el gobernador dio detalles sobre las medidas tomadas a corto plazo para aliviar el problema: el lanzamiento de una campaña por la conservación del agua, la perforación de nuevos pozos, instalación de reguladores de presión, el despliegue de más de 400 camiones repartidores de agua, la instalación de tanques de agua en centros comunitarios, reparación de pérdidas en los ductos, e incluso la inducción a las lluvias mediante la siembra de nubes por inyección de yoduro de plata. También se están llevando a cabo medidas a mediano plazo, como la construcción de una nueva represa, llamada Libertad y un nuevo acueducto en El Cuchillo. 

García mencionó que están analizando alternativas para llevar agua desde fuera de Nuevo León, incluyendo la posibilidad de una planta desalinizadora regional que podría servir a algunas regiones de México y Texas. La gestión de aguas residuales y el cumplimiento de las leyes de agua son otras áreas que necesitan mucha atención, dijo.

En mayo de este año, García reveló un plan maestro diseñado para asegurar el suministro de agua hasta el año 2050, que incluye una serie de inversiones estimada en 25 mil millones de pesos (1.25 mil millones de dólares estadounidenses).

Aun cuando este tipo de inversiones son muy importantes, la solución al problema del suministro de agua es un asunto complejo que necesita la colaboración del conjunto de la población, incluyendo al sistema educativo, el sector agropecuario, y la industria pesada. «No solo se trata de construir más acueductos y represas», aclaró.

Una estación de bombeo en la tubería que parte de la presa El Cuchillo, una fuente de agua clave para Monterrey. Foto: Cuenta oficial de Instagram del gobierno de Nuevo León.

Aproximadamente el 70% del agua disponible en el estado está destinada a la agricultura, pero mucho de eso se pierde en la evaporación, siendo necesaria una mejora en las tecnologías de riego. La industria debe también tomar cartas en el asunto, reciclando el agua que utiliza.

García no mencionó a ninguna industria en particular pero, en una conferencia de prensa a principios de agosto, el presidente de México fue noticia a nivel internacional cuando señaló a la industria cervecera. En Monterrey hay grandes fábricas produciendo cerveza para varias marcas de renombre internacional, incluidas Heineken, Corona, Modelo y Dos Equis.

López Obrador observó que México es el principal exportador de cerveza a nivel mundial, presentando cifras que indican un total de exportaciones por más de 5 mil millones de dólares estadounidenses en el último año y sugirió que las compañías no deberían estar habilitadas para ubicar sus fábricas en áreas áridas.

«No es decir: Ya no vamos a producir cerveza, es decir: No se va a producir cerveza en el norte, o sea, ya veda», dijo y agregó que las cervecerías serán bien recibidas en el sur y sudeste. Lo mismo debería considerarse para otros tipos de industrias, según explicó. «Ya no se puede dar permiso en donde no hay agua o donde están abatidos por completo los mantos freáticos».

 

El factor humano

 

En San Pedro, un municipio próspero en el extremo sur del área metropolitana, frente a las montañas de la Sierra Madre, el alcalde Treviño dijo que la crisis ha llevado al gobierno de la ciudad a expresarse con más ímpetu acerca de la necesidad de que la gente use menos agua.

«Yo soy muy directo con la población de San Pedro, y les dije que ante esta crisis no estamos siendo un ejemplo en relación al consumo, ya que duplicamos el promedio del área metropolitana », indicó. Los niveles de consumo han estado bajando últimamente y dijo: «Creo que cada crisis trae una oportunidad y nosotros estamos utilizando esta para mejorar como ciudadanos en el uso de nuestros recursos naturales.»

Esto se tradujo en el riego de parques y espacios públicos con agua residual en los casos en que fue posible, e incluso la ausencia de riego de césped en algunos casos. La mayor parte del suministro de agua en San Pedro proviene de pozos, en lugar de represas, pero la totalidad del área metropolitana se ha encontrado bajo un régimen de racionalización de los recursos acuíferos durante la crisis de este verano, que incluyeron cortes programados durante las tardes/noches.

Al contrario de muchas partes del área de Monterrey, San Pedro no posee mucha industria; su economía depende del área comercial y de servicios. La manera más efectiva en que San Pedro podrá enfrentar el cambio climático según Treviño es modificando el estilo de vida: «dónde vivimos, cómo nos movemos, cuáles son nuestras rutinas».

«Supimos ser una municipalidad donde la mayor aspiración de las familias era vivir en una casa con un gran jardín, y eso ya no es posible para las nuevas generaciones». En su lugar, la ciudad está aprendiendo a crecer verticalmente, pensando en departamentos en vez de casas particulares e incrementando el número de espacios verdes públicos sin esperar que cada hogar tenga el propio.

En el área metropolitana de Monterrey, donde se concentra la mayor parte de la población del estado, siguen construyéndose nuevos edificios de oficinas y apartamentos.

Jóvenes profesionales tienden a ser más receptivos a este tipo de mensajes que las generaciones más grandes. Treviño cuenta que las personas más enojadas por la inclusión de bicisendas en las avenidas y su consecuente reducción de calzada tendían a tener su misma edad o mayor (es decir, los mayores de 50). A su vez, la mayoría de los jóvenes adultos celebran este tipo de cambios, ya que los han visto en otras partes y saben que el mundo se mueve en esa dirección.

En la American School Foundation de Monterrey (ASFM), una escuela privada de habla inglesa ubicada en San Pedro, el Superintendente George Stewart espera que la crisis de este verano haya dejado una valiosa enseñanza acerca del medio ambiente.

«Hay un gran interés por el cambio entre los estudiantes, no solo en cuanto a lo ambiental sino en relación a la justicia, equidad, diversidad e inclusión».

Durante una entrevista en el mes de agosto, Stewart contó que la escuela, con una comunidad de alrededor de 2.500 estudiantes de preescolar a secundaria, estuvo elaborando un plan de contingencia para el manejo de crisis de agua en el futuro. A su vez, delineó formas de mejorar el uso eficiente del agua, aun habiendo reducido su propio consumo en gran medida.

«Todos nuestros campos de césped funcionan solo bajo soporte vital», dijo. «Si miras nuestro campus, se ve marrón». En sus comentarios en el Foro Fronterizo Ambiental, el gobernador de Nuevo León, García, enfatizó que el consumo de agua per cápita en el área metropolitana de Monterrey no es sostenible, y dijo que el gobierno debe brindar incentivos para que las personas la usen menos.

Después de tres meses difíciles, esta particular crisis del agua está llegando a su fin, pero el problema no es solo de Nuevo León, dijo García. Un estudio publicado a principios de este año por la Universidad de California, Los Ángeles (UCLA), mostró que la «mega sequía» que ha afectado a California y el oeste de Estados Unidos durante más de dos décadas es el período más seco en 1200 años.

«Y estamos creciendo en población, y estamos creciendo en industria, y nos estamos haciendo más y más grandes», dijo. «Y la gran pregunta es: ¿cuándo es suficiente?».


Imagen de portada: A principios de este año, el nivel de agua de la presa La Boca, en el estado mexicano de Nuevo León, descendió hasta el 10%. Foto: Gabriela Pérez – Cuartoscuro.