La Alianza de Energía y Clima de las Américas es un programa del Departamento de Desarrollo Sostenible de la OEA que promueve el desarrollo energético sostenible de la región con vistas a un futuro sin emisiones netas.
Brindamos apoyo a los países de las Américas en sus transiciones hacia sistemas energéticos limpios, resilientes e inclusivos, sirviendo como plataforma para la coordinación multilateral, la cooperación público-privada, el fortalecimiento de capacidades y la divulgación.
El plan de acción de la ECPA está basado en seis pilares fundamentales que guían las iniciativas del programa:
Fuentes de Energía más limpias
Promover la descarbonización del sistema energético, el transporte, la industria y la vivienda en las Américas, a través de la cooperación para la producción y el uso sostenible de todas las formas de energías renovables y otras fuentes bajas en carbono que potencien el desarrollo energético sostenible de la región.
Acceso Universal a la Energía
Garantizar el acceso a la energía limpia, segura y asequible, priorizando el desarrollo energético sostenible de zonas rurales, áreas vulnerables y comunidades históricamente postergadas.
Promover la inclusión en el sector energético fomentando la diversidad étnica, social y de género y la equidad en materia de empleo, salarios, acceso a la capacitación y oportunidades para ejercer liderazgo.
Eficiencia Energética
Fomentar el desarrollo de políticas públicas que promuevan el consumo energético responsable y la adopción de tecnologías más eficientes y limpias en los sectores residencial, industrial, comercial y transporte.
Integración Regional
Promover la coordinación técnica y de políticas para la interconexión basada principalmente en energías renovables, la armonización de estándares y el intercambio de conocimiento entre los países de las Américas.
Resiliencia Energética
Promover el desarrollo de sistemas energéticos con mayor capacidad de adaptación y recuperación frente a los impactos del cambio climático, considerando particularmente las vulnerabilidades específicas de los estados insulares y los países en desarrollo.
Innovación
Promover la investigación e implementación de nuevas tecnologías y procesos, así como soluciones basadas en la naturaleza, que aceleren la transición energética y contribuyan a la adaptación y mitigación a los efectos del cambio climático
En la Cumbre de las Américas celebrada en abril de 2009 en Puerto España, Trinidad y
Tobago, los líderes del hemisferio occidental coincidieron en que la transición energética es uno de los desafíos más relevantes que sus países deberán enfrentar y reafirmaron su compromiso por trabajar conjuntamente con miras a un futuro energético sostenible.
En respuesta a esta problemática, los gobiernos de la región, junto a representantes de la sociedad civil y el sector privado, impulsaron la creación de la Alianza de Energía y Clima de las Américas como un mecanismo flexible para el desarrollo de estrategias compartidas que fomenten la adopción de fuentes de energía renovable y promuevan la acción climática.
En junio de 2009, en el marco del Simposio sobre Energía y Clima en las Américas, los gobiernos participantes establecieron los lineamientos fundamentales y la estructura inicial del programa, dando lugar a la creación de una Unidad de Coordinación Técnica encargada de articular, promover y supervisar las acciones llevadas a cabo por ECPA.
Desde su creación, la Unidad de Coordinación Técnica funciona dentro del Departamento de Desarrollo Sostenible de la Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y se encarga de fomentar alianzas interinstitucionales, promover el diálogo entre países y sectores interesados, generar oportunidades para el intercambio de experiencias y liderar iniciativas de divulgación.
En la Segunda Reunión Ministerial de la ECPA celebrada en Mérida, México, en mayo de 2015, los países participantes destacaron la necesidad de darle un mayor impulso a la operatividad del programa. Para lograrlo, establecieron un Comité Directivo que guía las acciones de la ECPA y se propone representar los intereses y particularidades de cada subregión de las Américas.
A través de este órgano rector, los gobiernos asumen un papel de liderazgo mediante el cuál proponen deliberaciones, impulsan acciones público-privadas e identifican recursos para instrumentar iniciativas.
El Comité Directivo está compuesto por 10 países y es presidido por la República Dominicana, país anfitrión de la reunión ministerial de 2024:
Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica, Estados Unidos, Jamaica, México, Panamá, República Dominicana y Trinidad y Tobago.
