El trabajo que viene desarrollando la Organización de los Estados Americanos (OEA), a través de su Departamento de Desarrollo Sostenible y bajo el marco de la Alianza de Energía y Clima de las Américas (ECPA), fue reconocido durante la Cumbre de Seguridad Energética del Caribe el pasado 26 de enero en Washington, DC.
“Ver a los países del Caribe tener éxito como vecinos prósperos, seguros, e independientes en materia de energía y no un mundo aparte, ser una parte integral del Hemisferio donde todos los países sean de la clase media, democráticos y seguros, redunda profundamente en el propio interés de Estados Unidos”.- vicepresidente Biden. La seguridad energética en la región del Caribe y América Central tiene gran importancia para los Estados Unidos. Por lo tanto, y en seguimiento a la puesta en marcha de la Iniciativa de Seguridad Energética del Caribe (CESI por sus siglas en inglés) en junio de 2014, el Vicepresidente de los EE.UU., el Secretario de Energía Moniz junto con otros altos funcionarios, Jefes de Gobierno del Caribe y representantes de bancos multilaterales de desarrollo, se dieron cita en un segundo encuentro para conjuntamente trabajar por avanzar la seguridad energética en el Caribe.
La Cumbre destacó los esfuerzos en curso en el marco de la CESI, incluido el apoyo para mejorar la gobernanza, el acceso a financiamiento, y una mayor coordinación de los donantes. Los líderes caribeños resaltaron algunas de las metas proyectadas para sus sectores energéticos y comentaron cómo los EE.UU. y otros aliados claves pueden apoyar de manera más efectiva a la región en la búsqueda de fuentes alternativas de energía. Los dirigentes caribeños acordaron continuar con la implementación de programas integrales de diversificación energética, incluyendo acciones para facilitar la introducción de formas más limpias de energía.
En la Cumbre-copatrocinada por el Departamento de Estado de los EE.UU., el Consejo de las Américas, y el Consejo del Atlántico-los países invitados discutieron estrategias integrales de diversificación energética, entre ellos el programa piloto entre Estados Unidos y Granada, lanzado en septiembre tras la firma de un Memorando de entendimiento entre los dos países en agosto de 2014. Este programa se basa en un modelo que se aplicó exitosamente en las Islas Vírgenes (USVI) y Hawái, el cual busca identificar soluciones energéticas integrales para las jurisdicciones insulares, conforme el contexto local.
Adicionalmente el gobierno de los EE.UU. continúa brindando apoyo a programas de asistencia y fortalecimiento de capacidades técnicas en el Caribe bajo la Alianza de Energía y Clima de las Américas (ECPA) y otros mecanismos de cooperación, incluidos los coordinados por la OEA.
La OEA, con la ayuda financiera del Departamento de Estado, está apoyando a Trinidad y Tobago en la implementación de un proyecto piloto de Producción en Ciclo Cerrado, el cual busca promover métodos de producción más limpia entre las pequeñas empresas a nivel nacional. Asimismo, a través de la iniciativa de Comunidades Sostenibles para América Central y el Caribe la OEA está promoviendo la energía limpia y la eficiencia en Antigua y Barbuda y la República Dominicana. Finalmente, a través de la OEA también se está catalizando la cooperación técnica regional en materia de energía renovable y mediciones como la de la calidad del aire y de gases de efecto invernadero a través del Sistema Interamericano de Metrología. Todas estas iniciativas pertenecen a la ECPA y son implementadas por el Departamento de Desarrollo Sostenible, el brazo técnico de la OEA en la materia.
De igual manera Biden dijo a los líderes presentes que una de las razones para la realización de esta Cumbre era la de ayudar a crear las condiciones idóneas para que sus países puedan atraer inversiones del sector privado. Entre las iniciativas a llevarse a cabo en la región sobresale la anunciada por la Corporación de Estados Unidos para la Inversión Privada (Overseas Private Investment Corporation – OPIC), quien está intensificando su enfoque en el desarrollo de proyectos de energía limpia en el Caribe. La OPIC también anunció que está distribuyendo aproximadamente 43 millones de dólares para el financiamiento del proyecto eólico de 34 megavatios “Blue Mountain Renewables” en Jamaica.
“Cuando comience la construcción en junio, este proyecto será un ejemplo tangible del trabajo en armonía de los sectores público y privado de ambos países; y de casi 90 millones de dólares de inversión en la economía de Jamaica, lo que también hará menor la dependencia de Jamaica de los combustibles fósiles”, según la Casa Blanca.