VIÑA DEL MAR, Chile—Donde se dieron cita para dialogar acerca de la “Transición energética en las Américas” ministros de energía y oficiales de alto nivel de 24 países de la región, reafirmaron que comparten “una ruta común” hacia la energía más limpia, tal como lo mencionó la presidenta chilena Michelle Bachelet.
Ese fue el mensaje central a lo largo de la Tercera Reunión Ministerial de la Alianza de Energía y Clima de las Américas (ECPA), que tuvo lugar los días 7 y 8 de septiembre en esta ciudad costera chilena. Pero el tema adquirió una urgencia renovada al tener como telón de fondo los acontecimientos que se desarrollaron miles de kilómetros al norte, donde el huracán Irma golpeaba varias islas del Caribe, causando daños catastróficos. De hecho, los ministros de dos países -Antigua y Barbuda y San Kitts y Nevis- no pudieron viajar a Chile al tener que atender esta emergencia a nivel nacional.
En su discurso de apertura de la reunión ministerial, la presidenta Bachelet expresó la solidaridad del pueblo Chileno con todos aquellos que habían sufrido o sufrirían la devastación de Irma, así como aquellos que recientemente habían sentido los impactos del huracán Harvey. «Vemos con consternación que eventos de esta naturaleza son cada vez más potentes, y mayores sus efectos destructores,» agregando que sirvió como otro recordatorio de la necesidad de actuar.
“La transición energética es una de nuestras tareas más urgentes. No hay tiempo que perder si queremos reducir las emisiones más contaminantes e impedir una agudización del cambio climático.”
El Secretario General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, comentó acerca del inigualable potencial de las Américas, con su “gran riqueza energética.” Adicional a los combustibles fósiles—la región cuenta con un tercio de las reservas comprobadas de petróleo del mundo, y 15 países producen gas natural—los países de las Américas cuentan con una gran variedad de recursos renovables, incluyendo energía solar, hidroeléctrica, eólica, y geotérmica.
El 60 por ciento de la electricidad de la región se genera con energía renovable, la tasa más alta del mundo,” dijo Almagro.
Mientras que la región está cercana a la provisión universal de acceso a la energía, dijo el Secretario General, unos 30 millones de personas en las Américas no cuentan aún con acceso a la energía eléctrica. “No deja de ser paradójico que, en una región que cuenta con semejante diversidad de recursos energéticos renovables y convencionales, todavía hayan 30 millones de personas inmersas en la pobreza energética,” añadió.
“La falta de acceso a la electricidad reduce la posibilidad de que un niño pueda superarse en la escuela, o de que un joven pueda cursar una carrera universitaria, o aprender un oficio. Sin electricidad no se pueden brindar servicios de atención médica de calidad. Sin alumbrado público no se pueden construir comunidades seguras,” explicó Almagro.
La reunión ministerial ofreció una oportunidad para “compartir experiencias, intercambiar tecnologías, facilitar la inversión y maximizar ventajas comparativas” dijo el Secretario General. “Desde la creación de la ECPA en 2009, casi todos los países de la región han participado en un diálogo fluido en torno a la energía renovable. La ECPA se ha convertido en un facilitador del diálogo de gobiernos y grupos empresariales que se proponen abrir nuevos mercados energéticos que generen ingreso y mejoren la calidad de vida de la gente,” añadió.
Además de las delegaciones de los países, la reunión contó con la activa participación del sector privado, a través del Diálogo Empresarial de las Américas. Asimismo participaron representantes de varios bancos multilaterales de desarrollo y otras agencias internacionales que avalan la energía renovable y que en algunos casos brindaron apoyo financiero para hacer esta reunión posible.
El Ministro chileno de Relaciones Exteriores Heraldo Muñoz, participó también de la reunión, demostrando que el apoyo a la transición energética por parte de Chile incluye todo su gobierno. Durante una conferencia de prensa previa a la reunión ministerial, resaltó que en Chile la inversión en energía ha sobrepasado la hecha en minería y señaló que el país debe continuar desarrollando energía limpia y eficiente para hacer frente a los retos del futuro. “El cambio climático es una realidad que está aquí para quedarse,” dijo Muñoz a los reporteros.
En su discurso de apertura dirigido a los ministros, el Ministro de Energía de Chile Andrés Rebolledo compartió detalles del progreso alcanzado por Chile desde que tomó la presidencia de ECPA en 2015, y recalcó que ha sido “un trabajo de unidad y compromiso.” Durante los últimos dos años, el Comité Directivo de la ECPA ha celebrado 27 reuniones, cuatro de ellas presenciales, y la ECPA ha realizado tres reuniones hemisféricas-en Santiago, Miami y Puerto España-dijo.
“Esta activa participación habla de una necesidad real y de una voluntad común de nuestros países por trabajar de manera integrada” para hacer la transición a la energía limpia, dijo Rebolledo. Haciendo hincapié en que este sentir es una tendencia mundial, recalcó la importancia de encontrar soluciones idóneas para la región, teniendo en cuenta la diversidad y alcance de los recursos de los países.
Los países que se dieron cita en Viña del Mar adoptaron un Plan de Acción detallado, el cual expone las iniciativas específicas a realizarse durante los próximos dos años—ya sea de manera individual o en colaboración con otros países—para expandir sus metas. Las iniciativas están organizadas en torno a los siete pilares de ECPA: eficiencia energética, energía renovable, uso eficiente de combustibles fósiles, infraestructura energética, pobreza energética, integración energética regional, e innovación e investigación energética.
Si bien cada país tiene sus propias responsabilidades en el frente energético, la cooperación multilateral puede fortalecer los esfuerzos individuales y el avance de metas compartidas, dijo la Presidenta Bachelet: “¿Qué estamos diciendo al resto del mundo? Que nos queremos comprometer con una ruta común. Que en nuestras tierras, desde Canadá hasta el extremo sur, nos comprometeremos a transitar hacia fuentes más limpias, moderna y accesibles para todos.”