Boletín de noticias de la ECPA

Género y energía: Una labor mancomunada

miércoles, diciembre 11, 2019

 

Ampliar el uso de energía renovable, reducir las emisiones de carbono, fortalecer la resiliencia energética, hacer que la electricidad sea más asequible y accesible: estos son grandes desafíos que requieren una labor mancomunada. Sin embargo, con demasiada frecuencia, las mujeres ni siquiera forman parte del equipo. En el Diálogo Ministerial de la ECPA sobre Género y Energía, varias mujeres del sector energético hablaron sobre cómo mejorar las estadísticas extremadamente negativas y aumentar la diversidad de género en esta industria tradicionalmente dominada por los hombres.

 

Algunos consejos de las oradoras

 

  • Seguir impulsando las STEM entre las niñas. No todos en la industria de la energía necesitan un título relacionado con las STEM, pero una base sólida en STEM ofrece ventajas.
  • Las mujeres deben estar en el foco de atención de la industria. Cuando las niñas ven a mujeres desempeñando papeles no tradicionales, pueden imaginarse a sí mismas haciendo ese tipo de trabajo.
  • Construir una red. A veces a un hombre le resulta más sencillo desarrollar una relación comercial trago o partido de golf de por medio. Muchas organizaciones profesionales ayudan a las mujeres en la industria de la energía a desarrollar el mismo tipo de conexiones.
  • Crear una cultura laboral saludable. Si las empresas quieren retener a las mujeres, deben prestar atención al ambiente de la oficina. ¿Los empleados se respetan y valoran? ¿Hay flexibilidad para equilibrar el trabajo y la vida personal?
  • Considerar cuotas. La discriminación positiva ha ayudado a reducir la brecha de género en algunos países. La mejor manera de evitar ser percibida como una «contratación de diversidad» es a través de un alto rendimiento.
  • Promover la diversidad de género. Las empresas obtienen mejores resultados cuando aportan una perspectiva más completa.

 

«Es innegable que, a pesar del progreso en el empleo de las mujeres en una amplia gama de industrias, el sector energético sigue siendo uno de los menos diversos en cuanto a género», dijo la embajadora de Jamaica Audrey Marks, quien representa a su país ante la Organización de los Estados Americanos (OEA) y el gobierno de los Estados Unidos.

La transición hacia «soluciones energéticas transformadoras» requerirá de ideas innovadoras, nuevos modelos de negocio y un conjunto diversificado de talentos, afirmó Marks. «Cerrar la brecha de género es vital para lograr una distribución equitativa de los beneficios económicos y sociales, incluidas las soluciones innovadoras del mercado».

La brecha de género es considerable. El índice EY Women in Power and Utilities, desarrollado por Ernst & Young Global Limited, ha estado registrando el número de mujeres en las reuniones de directorio de las 200 empresas de servicios públicos más grandes del mundo. Este año informó que las mujeres representan el 17 por ciento de los miembros de los directorios de las compañías de servicios públicos y el 15 por ciento de los altos cuadros ejecutivos. Estas cifras han aumentado tan solo en forma gradual durante los últimos cinco años. (Un informe anterior de EY estimó que al ritmo actual, podría llegar a tomar hasta 42 años que las mujeres alcancen el 30 por ciento de representación en las reuniones de directorio de empresas de servicios públicos y 72 años para alcanzar el 40 por ciento).

¿Por qué importa esto? Aparte de la simple equidad, los estudios han demostrado un vínculo entre la diversidad y el resultado final. Según el informe de EY, «los directorios que cuentan con al menos un 30 por ciento de mujeres tienen márgenes de ganancia más altos que las que no lo tienen». Otros estudios han demostrado que las empresas con equipos de liderazgo diversos adoptan mejores decisiones, son más innovadoras y tienen más probabilidades de capturar nuevos mercados.

«Cuando incluyes a las mujeres, el beneficio es exponencial», explicó la embajadora Elizabeth Thompson, quien representa a Barbados ante las Naciones Unidas. Fue la oradora principal en el Diálogo Ministerial sobre Género y Energía, celebrado el 23 de octubre en la OEA. (Un video del evento está disponible aquí).

Thompson, abogada en materia de energía, afirmó que enfrentó escepticismo cuando eligió por primera vez su campo de práctica: el derecho del petróleo y el gas con especialización en energía renovable. A veces se pregunta cuánto ha cambiado a lo largo de los años.

La situación de las mujeres en profesiones relacionadas con la energía, afirmó, debe verse en un contexto más amplio en el que las personas tienden a restarle valor a gran parte de la labor que las mujeres están haciendo «día a día para llevar adelante a las familias», y agregó que «realmente están manejando el mundo». Incluso muchas científicas exitosas no son reconocidas, dijo. Entre los ejemplos que citó estaba el de la astronauta rusa Valentina Tereshkova, que orbitó la Tierra durante tres días en 1963 y sigue siendo la única mujer en haber volado en una misión espacial en solitario.

Thompson, junto con varias panelistas, enfatizó la importancia de involucrar a las niñas en STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas).

Anne Marie Horowitz, quien dirige STEM Rising, una iniciativa de la Oficina de Asuntos Públicos del Departamento de Energía de EE.UU., afirmó que la escuela media es un momento especialmente crítico para inculcar las STEM a las niñas, es decir antes de que empiecen a elegir las clases de la escuela secundaria.

Un paso esencial es proporcionar modelos visibles a seguir, afirmó Horowitz, citando el lema del Instituto Geena Davis sobre Género en los Medios: «Si ella puede verlo, ella puede serlo». El Departamento de Energía, que emplea a miles de mujeres a través de sus laboratorios nacionales, se esfuerza por poner en relieve a las mujeres en los campos de las STEM, dijo.

Varios panelistas afirmaron que las organizaciones deben incluir más mujeres conferencistas en los eventos sobre energía y hacer que aquellos paneles compuestos exclusivamente por hombres, a veces referidos sarcásticamente con el término «manel» (expresión derivada del término inglés “man panel”), sean cosa del pasado.

“Hay una increíble cantidad de mujeres disponibles en cada uno de los temas que puedas concebir. No hay ninguna razón, en 2019, por la que deberías de estar en una conferencia relacionada con la energía renovable y tendrías que escuchar a un manel «, dijo Lauren Glickman, Socia Gerente de RenewComm y consultora de la organización Mujeres de las Industrias Renovables y la Energía Sostenible (WRISE).

Las redes y las mentoras también son fundamentales para el avance de las mujeres. Rachel Miller, socia gerente de Forbes Tate Partners y líder de la Red de Energía de las Mujeres, afirmó que las mujeres pueden ayudarse mutuamente a construir la confianza que necesitan para buscar nuevas oportunidades. Las mujeres a veces dudan en postularse para un puesto si no cumplen con todos y cada uno de los requisitos enumerados, mientras que la mayoría de los hombres no se ponen en tela de juicio de la misma manera, dijo. «¿Por qué las mujeres deberían decirse a sí mismas que no antes de que la persona encargada de contratarlas se los diga?», preguntó.

Evidentemente, el trabajo relacionado con la energía no ocurre únicamente en el mundo corporativo. Ruth Spencer, otra de las panelistas, ha abogado por la resiliencia climática y las energías renovables en Antigua y Barbuda durante varios años. Después de recibir una donación que le permitió instalar un sistema solar fotovoltaico en la azotea de su pequeña empresa, comenzó a dedicar gran parte de su energía a ayudar a los demás a reducir sus cuentas de electricidad e idear soluciones de energía limpia. A través de sus esfuerzos, 10 pequeñas organizaciones comunitarias o iglesias han instalado paneles fotovoltaicos en sus azoteas.

«Cuando tenemos éxito, no podemos conservarlo para nosotros mismos», explicó Spencer, quien también se desempeña como Coordinadora Nacional del Programa de Pequeñas Subvenciones del Fondo para el Medio Ambiente Mundial en Antigua y Barbuda.

Un punto que varias oradoras abordaron: la transición energética es una tarea tan gigantesca que requerirá del esfuerzo colectivo de todos, incluidas las mujeres. Como lo expresó Janine Finnell, Directora Ejecutiva de Líderes en Energía, «Estamos en el lugar correcto, estamos en el momento correcto y hay mucho por hacer».