A través de su programa de Hipotecas Verdes, el prestamista de vivienda Infonavit -nombre que recibe el Instituto del Fondo Nacional de Vivienda para Trabajadores- ofrece un complemento de préstamo además de la hipoteca ordinaria, para hacer que el hogar sea energéticamente más eficiente.
Infonavit es una institución pública creada en la década de 1970 para proporcionar a los trabajadores acceso más asequible a vivienda. Los trabajadores y empleadores que participan en el sistema de seguridad social de México también pagan en el fondo de vivienda y pueden pedir prestado para comprar, construir o reparar su hogar.
El programa de Hipotecas Verdes se inició hace 10 años, como un proyecto piloto financiado en parte por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional con el apoyo de la escuela de ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México. Desde el 2011, todas las hipotecas de Infonavit -unas 365.000 por año, o 1.000 por día incluyendo fines de semana- han incluido este componente ecológico, según Joel Sánchez Briseño, administrador del programa de Hipotecas Verdes.
No todos los prestatarios pueden acceder a todo el menú de opciones para eficiencia energética, el cual incluye importantes inversiones como aislamiento y ventanas de paneles doble. Pero cada prestamista debe cumplir con un cierto número de requisitos bajo un Sistema de puntos, para ahorrar agua, electricidad o gas natural.
La idea, dijo Sánchez, es que los ahorros de energía obtenidos por incurrir en esas mejoras le permiten al prestatario pagar el complemento del préstamo, que puede variar de $200 a $2.100, dependiendo del estatus socioeconómico de la persona y otros factores. Los constructores de viviendas subvencionadas para personas de bajos ingresos también deben cumplir con los requisitos de eficiencia energética, dijo Sánchez.
La escala del programa de Hipotecas Verdes -cerca del 70 por ciento de los préstamos para vivienda en el país se hacen a través de Infonavit- ha ayudado a impulsar un sólido mercado de equipos y materiales de bajo consumo energético en México, según Sánchez. Por ejemplo, dijo, los precios de los calentadores de agua solares domésticos han disminuido en un 30 por ciento en los últimos años, en respuesta a la creciente demanda.
Infonavit es un prestamista, no un constructor, por lo que el trabajo de instalar las mejoras es realizado por empresas privadas en todo el país. Tienen que demostrar que cumplen ciertos estándares de calidad para proveer bienes o servicios a través del programa de Hipotecas Verdes.
«Este programa no camina sin una estructura de normas oficiales, una estructura de certificación que garantice la calidad y los ahorros de los productos», dijo Sánchez. «El requisito para jugar es que cumplas las normas, las certificaciones.»
Por supuesto, al final del día, los mejores estándares no garantizarán la eficiencia energética si los consumidores no ponen su parte. Como dijo Sánchez: » De nada sirve tener todas estas tecnologías si las personas dejan la puerta abierta».
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