La Gracia, una comunidad agrícola que produce vegetales para venta en todo el país, está ubicada en el distrito del Cayo, en el oeste de Belice. Sus más de 200 residentes, mucho de los cuales provienen originalmente de El Salvador, viven a alrededor de siete millas de distancia de las líneas eléctricas más cercanas.
El Objetivo No. 7 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Organización de las Naciones Unidas insta a los países a “garantizar el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna para todos”. Con ello en mente, el gobierno ha emprendido un esfuerzo de electrificación rural que con el tiempo llevará energía solar a unas 30 comunidades en todo el país que todavía carecen de acceso sencillo a la electricidad.
El Ministro Mena inauguró la primera planta solar inteligente fuera de la red en La Gracia en mayo de este año. Los datos recopilados en el proyecto piloto en los próximos meses ayudarán a determinar los ajustes necesarios para extender este esfuerzo, dijo.
“Tenemos un plan para asegurarnos de que todos los Objetivos de Desarrollo Sostenible se logren de manera oportuna”, explicó el Ministro Mena en una entrevista en septiembre, durante la reunión de ministros de energía en Viña del Mar, Chile.
Antes de la construcción de la planta solar, los residentes de La Gracia solamente obtenían esporádicamente electricidad producida por pequeños generadores o incluso baterías de auto. Aunque la planta solar de 25-kilovatios está diseñada para cubrir solamente las necesidades básicas por el momento —el sistema híbrido modular expandible incluye 96 paneles solares fotovoltaicos y un generador de respaldo que opera con gas licuado de petróleo (LPG)—, contar con un suministro regular de electricidad está cambiando ya la vida cotidiana de las personas.
En un vídeo producido por la Unidad de Energía del Ministerio de la Función Pública, Energía y Servicios Públicos, el propietario de una pequeña tienda de comestibles dijo que su factura por energía solar es de aproximadamente una cuarta parte de lo que solía pagar por gasolina para operar el generador de la tienda. El director de la escuela de la comunidad afirmó que con el nuevo alumbrado las clases no se interrumpen durante las tormentas; anteriormente, cuando las ventanas de las aulas tenían que cerrarse cuando llovía, quedaban demasiado oscuras para poder continuar con las lecciones. Otra residente, Elvira Duarte, señaló que sus cuatro hijos son más felices ahora, porque ya no tienen que irse a la cama tan temprano y pueden quedarse despiertos viendo vídeos.
En un discurso ante los residentes de La Gracia en la ceremonia de corte de listón, el Ministro Mena indicó que la energía solar que podían aprovechar ahora sería “un trampolín; un trampolín para la agricultura, un trampolín para la educación, para la salud y, por supuesto, para la prosperidad”.
Además del proyecto solar piloto, el gobierno está tomando otras medidas para ampliar el acceso a la electricidad. Por ejemplo, ha instalado alumbrado solar en muchos parques y áreas recreativas comunitarios, como canchas de baloncesto, cuya iluminación anteriormente era muy mala o recibían solamente la de las farolas de las calles cercanas. “Estos son esfuerzos comparativamente pequeños, pero están teniendo efecto”, dijo el Ministro Mena en la entrevista con la Alianza de Energía y Clima para las Américas.
Actualmente, Belice genera cerca del 60% de su electricidad de fuentes renovables, con la energía hidroeléctrica en primer lugar (alrededor del 38% en 2016) y la biomasa en segundo (19%). El azúcar es una de las principales exportaciones del país y su industria es un gran consumidor de electricidad. Dos empresas azucareras generan su propia energía a partir del bagazo (la pulpa seca que queda una vez que se extrae el jugo de la caña) y venden el excedente a la red.
La energía solar representa una cantidad “diminuta” de la electricidad que se genera en Belice, según el Ministro Mena, aunque comentó que el gobierno está negociando acuerdos para la compra de energía con empresas privadas para un proyecto solar con dos ubicaciones, además de dos proyectos hidroeléctricos adicionales. La meta es que el país genere el 80% de su electricidad de fuentes renovables en cinco años, reduciendo su consumo de hidrocarburos y su dependencia de las importaciones.
Más del 35% de la electricidad del país se envía por líneas eléctricas que cruzan hacia el norte de Belice desde el estado mexicano de Quintana Roo. Aunque es importante para Belice poder comprarle electricidad a México, necesita expandir sus propias fuentes también, dijo el Ministro Mena.
“La seguridad energética es importante. Un país no puede considerarse seguro si una buena parte de su energía depende del suministro de otro país”, señaló.
Belice también está recibiendo apoyo del Banco Mundial para aumentar la resiliencia de su red eléctrica a través del Proyecto de Resiliencia Energética para la Adaptación al Cambio Climático.
También ha implementado una variedad de medidas para mejorar la eficiencia energética. Por ejemplo, estableció normas y etiquetados de eficiencia energética, llevó a cabo auditorías energéticas de los edificios públicos e hizo visitas a los hogares de bajos ingresos para educar a las personas con respecto al consumo de energía e identificar oportunidades para mejorar la eficiencia. También está sustituyendo gradualmente el alumbrado público convencional por iluminación LED en las ciudades.
El gobierno también ha promovido un enfoque en el que una empresa de servicios de energía sufraga los costos iniciales de invertir en energía renovable o en eficiencia energética a cambio de una porción del ahorro a largo plazo.
“Estamos tratando de orientarlo hacia los sectores empresarial e industrial” dijo el Director de Energía interino Ryan Cobb, quien explicó que los edificios de oficinas, hoteles, restaurantes y otras empresas podrían lograr ahorros considerables, pero no querrían o no podrían pagar la inversión inicial.
Belice está forjando una alianza con el Centro de Cambio Climático de la Comunidad del Caribe, cuya sede está en Belmopán, la capital de Belice, para poner a prueba el consumo de las empresas de servicios de energía para estos propósitos, con base en un proyecto regional llamado “Energía para el desarrollo sostenible en los edificios del Caribe”. La Corporación Financiera de Desarrollo de Belice estableció recientemente un “fondo verde” para ofrecer tasas preferenciales de crédito para inversiones en eficiencia energética y energía renovable, comentó el Sr. Cobb.
En uno de los eventos paralelos en la reunión ministerial en Chile se habló de la experiencia de Belice en diversos ámbitos, que incluyen el modelo de empresas de servicios de energía, el proyecto de resiliencia y sus acciones en materia de normas y etiquetado.
En la entrevista, el Ministro Frank Mena dijo que también se estaban obteniendo beneficios de la experiencia de otros países. Por ejemplo, señaló, Belice todavía no tiene una Ley de Energía que sirva como marco jurídico amplio para asuntos energéticos, además de la Ley de Electricidad del país. En la reunión ministerial estaba identificando organizaciones y expertos que pudieran ayudar a lograrlo. “Es peligroso operar de manera aislada”, afirmó.