Los factores de “empuje” y “atracción” que llevan a las personas a migrar son varios y tienen múltiples características, pero uno de los que está cobrando una creciente atención es el cambio climático. Desastres naturales, tales como los dos potentes huracanes que azotaron Centroamérica en noviembre pasado, pueden convertirse en la gota que rebalsa el vaso, obligando a las personas a marcharse en busca de un mejor futuro en otra parte.
El Congreso mexicano aprobó una nueva Ley de la Industria Eléctrica en la que revierte el rumbo de las reformas que en los últimos años habían abierto el sector energético a una mayor competencia y a la inversión privada. No se sabe si la nueva ley sobrevivirá a los recursos judiciales (un juez suspendió su aplicación casi de inmediato). Sin embargo, su promulgación ha suscitado preocupaciones que van más allá de la industria eléctrica nacional.