Boletín de noticias de la ECPA

Una red eléctrica verde para la República Dominicana

jueves, noviembre 14, 2019
SANTO DOMINGO, República Dominicana. La mayor parte de la energía eléctrica generada en la República Dominicana proviene de combustibles fósiles, pero las inversiones en energía eólica y solar están en auge. El compromiso del país por generar el 25 por ciento de su electricidad con base en fuentes renovables al 2025 es «realizable», dijo el Viceministro de Energía, Ernesto Vilalta. Además, el gas natural desempeña un papel cada vez más preponderante.

 

Con una de las economías de más rápido crecimiento en América Latina y el Caribe, la República Dominicana ha experimentado un incremento de la demanda de energía en la última década. Entre 2010 y 2018, la generación total de electricidad aumentó en casi un 52 por ciento, según cifras oficiales de la Comisión Nacional de Energía (CNE).

El país depende en gran medida de los combustibles fósiles importados, incluida la gasolina, el gas natural y el carbón, para la energía eléctrica, pero en los últimos años ha dado prioridad a generar más de sus necesidades de electricidad a partir de fuentes renovables. Esa política es la que se propone exhibir el Parque Temático de Energía Renovable inaugurado este mes en las afueras de la capital del país. (Véase el artículo relacionado en este número).

Una ley promulgada en 2007 (Ley Nº 57-07) formuló incentivos para el desarrollo de energías renovables y estableció el objetivo de abastecer el 25 por ciento de las necesidades eléctricas del país a partir de energías renovables al 2025. El país también ha asumido el compromiso internacional de reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 25 por ciento al 2030, en comparación con los niveles de 2010.

En tanto que un país del Caribe, la República Dominicana está naturalmente dotada de un amplio suministro de sol y viento, por lo que tiene sentido que gran parte del auge de la energía renovable provenga de esas fuentes. En 2018, la energía solar representó poco menos del 1 por ciento del total de la capacidad instalada del Sistema Eléctrico Nacional Interconectado, que suministra la mayor parte de la energía del país. El viento representó cerca del 4 por ciento. La capacidad instalada de energía eólica era del 7% a septiembre, según SENI.

«Cuando se hizo el compromiso, no había nada», dijo Vilalta en una entrevista reciente. (De hecho, un panorama general de la CNE acerca del suministro energético del país arroja que el viento ni siquiera figuraba como fuente de energía hasta 2011 y la energía solar no figuró en la red hasta 2016).

Otra fuente de energía renovable, la energía hidroeléctrica, representa aproximadamente el 14 por ciento de la capacidad instalada del país, pero solo representó el 6 por ciento de la energía generada en el último año. Por supuesto que los porcentajes no permanecen estáticos. En la medida en que la demanda general siga en alza, las energías renovables tendrán que ir aumentando aún más rápido para incrementar su participación en la combinación energética. Pero Vilalta dijo que el objetivo del 25 por ciento es «alcanzable».

 

 

El año pasado, Montecristi Solar, considerado el parque solar más grande del Caribe, con una capacidad de 58 MW, comenzó a operar en la parte noroeste del país. A principios de este año, la CNE aprobó una lista de concesiones eólicas y solares con una capacidad total de 874 MW.

La República Dominicana ha establecido incentivos fiscales y otras medidas de aliento al desarrollo de las energías renovables. La colocación de paneles solares en los tejados ha aumentado significativamente gracias a un sistema de medición neta que permite a los clientes compensar las cuentas que pagan a la empresa de electricidad inyectando su excedente de energía a la red.

Recientemente la prensa local citó a representantes de compañías de energía renovable que se quejaban de las restricciones acerca de la cantidad de energía que se puede suministrar a la red mediante este tipo de sistemas pequeños. Vilalta afirmó que el tema era objeto de negociaciones, pero que les interesaba a todos alcanzar una solución para que este tipo de crecimiento pudiera continuar. «Tenemos que llegar a un punto donde todos ganen», dijo.

Al mismo tiempo que el gobierno impulsa las energías renovables, está buscando formas de aumentar el uso del gas natural como una alternativa más limpia que el combustóleo, que ahora se utiliza para generar más del 40 por ciento de la electricidad del país.

 

 

La compañía de energía AES tiene una planta de generación a gas en la parte sur del país y una terminal de importación de gas natural licuado (GNL). Un nuevo gasoducto en construcción facilitará la distribución desde esa terminal a otras plantas de energía.

En septiembre, la Agencia de Comercio y Desarrollo de Estados Unidos realizó una donación de US$ 1,2 millones al Ministerio de Energía y Minas para un estudio de viabilidad que evalúe el desarrollo de una terminal de importación de GNL y una planta de generación a gas en la costa norte. Dicha instalación mejoraría la seguridad energética en un país susceptible a los huracanes, dijo el Ministro de Energía y Minas, Antonio Isa Conde, al firmar el acuerdo.

Mientras tanto, la República Dominicana también espera producir petróleo y gas por su cuenta. En julio de este año, lanzó su primera ronda de licencias, ofreciendo a los licitantes 14 bloques para la exploración, cuatro de ellos en alta mar. Si bien las indicaciones apuntan a gas frente a la costa meridional, Vilalta dijo, «no sabemos con certeza si es comercialmente explotable».