¿Cómo llegamos aquí?
La sociedad moderna ha sido posible gracias a la creatividad y la invención de tecnologías que han permitido la transformación de recursos naturales, que han sido relativamente asequibles, en fuentes de alta densidad energética (carbón, petróleo y gas). Esto condujo a la Revolución Industrial y se convirtió en la capacidad de manipular y utilizar materiales para fabricar productos e infraestructura, hasta mega-ciudades completas. Esta habilidad ha traído consigo un progreso significativo y prosperidad para muchas comunidades alrededor del mundo.
Sin embargo, esta industrialización de la sociedad también ha creado una mayor interdependencia y vulnerabilidad a los impactos del sistema económico. El sistema actual, que se fundamenta en un modelo lineal de “Tomar-Hacer-Disponer” se basa en un uso ineficaz de los recursos brindados por la naturaleza y conduce a consecuencias no deseadas tales como la generación de residuos, la contaminación del aire, agua, alimentos y otras necesidades de los seres humanos y el medio ambiente. Mantener este sistema económico lineal requiere la extracción continua de más recursos naturales, los cuales se están escaseando progresivamente y continúan generando desperdicios, lo que afecta negativamente la salud humana y del medio ambiente.
ASDF argumenta que muchos de los problemas ambientales y sociales que estamos enfrentando actualmente se pueden derivar de (1) fallas en la selección adecuada de materiales primarios y químicos no tóxicos, (2) la falta de uso racional de recursos naturales, (3) un fracaso en el diseño de productos básicos, hasta el nivel del sistema operativo económico actual. Hay un entendimiento que el modelo económico actual es la causa principal y al mismo tiempo la única esfera donde la intervención humana puede llevar a mejorar o solucionar las crisis globales de alimentación, agua, energía y materiales. Esto puede hacerse a través de Re-pensar y Re-diseñar el modelo económico actual y transformándolo en un modelo Económico Circular Eco-inteligente basado en los principios de diseño de la cuna a la cuna (Cradle-to-Cradle®).
Moviéndose hacia una Economía Circular
El término Economía Circular está ganando importancia global como un medio de acción internacional para ayudar a crear un nuevo modelo industrial y sistema económico que esté mejor alineado con las reglas de la naturaleza, mientras que permite a los seres humanos mantener los estándares de vida moderna. Debido a su reciente aparición como una nueva terminología, este concepto aún está en evolución sin lograr un consenso global sobre su definición. Debido a que el concepto incorpora y se basa significativamente en los principios de diseño Cradle-to-Cradle®, reconoce la necesidad de re-pensar la forma como estamos haciendo los productos y de moverse hacia un modelo económico circular.
La Fundación Ellen MacArthur describe la «Economía Circular» como una economía «restaurativa por diseño, que tiene como objetivo mantener los productos, componentes y materiales a su mayor utilidad y valor en todo momento». Ellos destacan cinco principios para llevar a cabo una Economía Circular: «(1) La economía circular es un modelo económico global que desacopla el desarrollo económico del consumo de recursos finitos; (2) Distingue y separa los materiales técnicos y biológicos, manteniéndolos a su máximo valor en todo momento; 3) Se centra en el diseño y uso eficaz de materiales para optimizar su flujo y mantener o aumentar las reservas técnicas y naturales; (4) Ofrece nuevas oportunidades para innovar en campos como el diseño de productos, modelos de servicios y negocios, alimentos, agricultura, materias primas biológicas y productos; y (5) Establece un marco y los pilares fundamentales para un sistema resiliente capaz de funcionar a largo plazo «(Ellen MacArthur Foundation, 2013). William McDonough define la “Economía Circular” como «un sistema económico lleno de recursos y un motor de innovación, que provee materiales limpios, energía, agua e ingenio humano. En esencia, la Economía Circular devuelve el «re» a los recursos» (MBDC, 2015).
ASDF reconoce a los principios de diseño Cradle-to-Cradle® como el fundamento de la llamada Economía Circular y presenta la necesidad de utilizar los términos «Eco-Inteligente» y «Circular» combinados, ya que la «Economía Circular» no garantiza que una vez se descubra cómo cerrar el ciclo de materiales y el uso de recursos a través del diseño, esto se logre respetando los límites y la capacidad regenerativa de los procesos de los ecosistemas de la Tierra.
Como un ejemplo de esta distinción, considere la tasa de extracción de agua y el uso de los acuíferos para producir productos que son compatibles con el concepto de Economía Circular. Este modelo reconoce que debido al ritmo creciente y la necesidad de más productos por el aumento de la población, es muy difícil lograr un equilibrio con la velocidad de la naturaleza y la capacidad de regenerar el acuífero con agua fresca. Esta capacidad depende en gran medida de las condiciones climáticas y otros fenómenos naturales que pueden resultar significativamente más lentos.
Cradle-to-Cradle® es una marca registrada por MBDC y es una plataforma de innovación para diseñar productos, procesos y sistemas que sean económica, social y ambientalmente beneficiosos basándose en una evaluación y análisis científico profundos. El diseño Cradle-to-Cradle® se caracteriza por tres principios derivados de la naturaleza: (1) Todo es un recurso para algo más, (2) Utiliza energía limpia y (3) Celebra la diversidad.
La filosofía Cradle-to-Cradle® reconoce que en la naturaleza, los «desechos» de un sistema se convierten en alimento para otro. Todo puede ser diseñado para ser devuelto a la tierra como «nutrientes biológicos», o recogido después del uso, desensamblado y reutilizado como materiales de alta calidad para nuevos productos como «nutrientes técnicos», sin generar contaminación. Además, reconoce que los seres vivos prosperan con el ingreso de energía solar y que las construcciones humanas pueden utilizar fuentes de energía renovables, mientras se mantiene la salud ambiental y humana. Y así cómo la naturaleza celebra la diversidad, los diseños y soluciones deben responder a los retos y oportunidades que ofrece cada lugar de una manera elegante y efectiva. En lugar de tratar de minimizar el daño que los seres humanos infringen, Cradle-to-Cradle® replantea el diseño como una fuerza positiva, intencional y regeneradora. Este cambio de paradigma revela oportunidades para mejorar la calidad, incrementar el valor y estimular la innovación (MBDC, 2015).
Así, para entender y reconocer que la Economía y la Sociedad Humana seguirán operando dentro del Ecosistema de la Tierra, es importante comprender (1) la capacidad regenerativa y la velocidad de los procesos de los ecosistemas, y (2) desarrollar inteligencia sobre cómo lograr un equilibrio entre la tasa de extracción continua debida al crecimiento de la población, la duración de los ciclos de uso en la economía circular para satisfacer las necesidades de la población mundial y la disminución neta del capital natural disponible en la Tierra. De esta forma, el desarrollo de una «Economía Circular Eco-inteligente” es vital para encontrar una solución a largo plazo.
En otras palabras, el nuevo modelo económico no sólo debería ser regenerativo y circular desde su diseño, sino también inteligentemente equilibrado con los procesos de los ecosistemas. El sistema de la Economía Circular necesita considerar que aunque usted puede lograr imitar la capacidad regenerativa de la naturaleza, esto necesita alinearse con la capacidad regenerativa de los procesos de los ecosistemas de la tierra, los cuales continuarán proporcionando el apoyo a las necesidades básicas como oxígeno, agua, energía, alimento y otros recursos que permiten que los seres humanos sobrevivan en el planeta.
ASDF cree que una «Economía Circular Eco-inteligente» es completamente compatible con el concepto de Desarrollo Sostenible y lo considera un marco adecuado para permitir un cambio de paradigma social sistémico hacia una Economía Circular Eco-inteligente que se alinea mejor con las reglas y fundamentos de la naturaleza.
Si bien es necesario tener una visión estratégica a largo plazo basada en una Economía Circular Eco-inteligente, es aún más necesario tener un mecanismo pragmático concreto para llevar a cabo esta visión a largo plazo. Por lo tanto, ASDF ha establecido una alianza formal con MBDC, los desarrolladores del marco de diseño Cradle-to-Cradle®, y se ha especializado y desarrollado su capacidad interna para integrar adecuadamente los principios de diseño Cradle-to-Cradle® como base de todas sus intervenciones y ejecución de sus proyectos e iniciativas de transición a una Economía Circular Eco-Inteligente
En conclusión, el plan de desarrollo estratégico de ASDF para lograr el desarrollo sostenible es continuar asignando sus conocimientos acumulados, sus esfuerzos, habilidades y recursos para obtener soluciones prácticas e innovadoras para abordar problemas concretos de aire, agua, energía, alimentos, y materiales y diferentes retos, inspirados por los principios de diseño Cradle-to-Cradle® para facilitar la transición hacia Economías Circulares Eco-Inteligentes en las Américas. Para avanzar, debemos reconocer que la Economía está sujeta a la Sociedad, y que la Sociedad a su vez depende de la Ecología que provee el soporte vital básico para permitir que el ser humano sobreviva y prospere en el planeta Tierra
Para más información por favor visite: www.sustainableamericas.com.
Author: ing. Kevin de Cuba, MSc.
Kevin de Cuba es Co-Fundador y Director Ejecutivo de la Fundación para el Desarrollo Sostenible de las Américas (ASDF). En los últimos nueve años, él se ha especializado en los temas de Cradle-to-Cradle y Economía Circular y ha sido pionero en crear conciencia sobre estos temas, así como en apoyar la creación de capacidades y acciones en América Latina y el Caribe. El Sr. De Cuba tiene un título en Ingeniería de la Tecnología Ambiental con profundización en Manejo de Residuos de la Universidad Técnica de VanHall-Larenstein (VHL) y una Maestría en Desarrollo Sostenible con profundización en Energía y Materiales del Instituto Copérnico de la Universidad de Utrecht, Países Bajos.