En preparación para la IV Reunión Ministerial de la Alianza de Energía y Clima de las Américas (ECPA) que se celebrará en Montego Bay, Jamaica, los días 27 y 28 de febrero de 2020, la OEA convocará una serie de diálogos ministeriales. El objetivo de estos eventos consiste en recibir el aporte y el asesoramiento de Misiones Permanentes, organismos internacionales del desarrollo, organizaciones multilaterales y el cuerpo diplomático en general con sede en Washington mientras las delegaciones de los 34 Estados miembros de la OEA se preparan para reunirse en Montego Bay. El primer diálogo de esta serie se centrará en la movilidad eléctrica en las Américas.
Chile busca lograr ser carbono neutral en el 2050. Prevé que en 2020, el 80 por ciento del transporte público será eléctrico. Santiago ahora tiene una flota de 200 autobuses eléctricos, el segundo más grande en el mundo en desarrollo. La nación sudamericana también cerrará todas sus centrales eléctricas de carbón para 2040, ocho de las cuales estarán cerradas en los próximos cinco años.
Costa Rica, aclamada por su sostenibilidad ambiental, es el único país tropical que ha reducido la deforestación. Su gobierno ha lanzado un plan renovado que incluye objetivos impresionantes como la eliminación de los combustibles fósiles para 2050; 25 por ciento de vehículos eléctricos privados y 70 por ciento de transporte público eléctrico para 2035; y lograr el 100 por ciento de vehículos con cero emisiones para 2050.
Jamaica lidera el impulso del Caribe hacia la descarbonización. El país, que ahora genera el 18% de su electricidad a partir de energías renovables, está avanzando agresivamente hacia el objetivo de tener el 50 por ciento de su electricidad generada por energías renovables para 2030. Se están llevando a cabo importantes proyectos de energía renovable, incluido el parque eólico Wigton, con capacidad de 62.7 MW, o la granja solar Paradise Park de 51 MW que, cuando se complete, será la más grande del Caribe.
Los países de América Latina y el Caribe son conscientes de las importantes oportunidades para el crecimiento económico y la resiliencia que la descarbonización puede crear a través de un mayor despliegue de energía renovable, una mayor eficiencia energética y la transición hacia la movilidad eléctrica.
Los diálogos ministerial otorgarán un espacio para deliberar acerca de experiencias, opciones de políticas y tecnologías que alienten a soluciones sostenibles en las Américas.
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