Boletín de noticias de la ECPA

Llevar la energía femenina al sector energético

miércoles, abril 03, 2019

Es inevitable: la energía es una industria dominada por los hombres, y el costo de la brecha de género es la innovación, según Kelly Tomblin, Directora Ejecutiva de una empresa de infraestructura energética llamada INTREN y ex Presidenta y Directora Ejecutiva de Jamaica Public Service Company Ltd. En una entrevista con la Alianza de Energía y Clima de las Américas (ECPA), Tomblin argumentó que el sector energético necesita más mujeres, y en líneas generales más diversidad, para brindar una perspectiva más equilibrada a los desafíos actuales.

“En cualquier lugar donde haya un desequilibrio, debes preguntarte ¿este desequilibrio nos está sirviendo?” Los estudios sobre este tema, subrayó Tomblin, son claros y contundentes. “Las empresas con diversidad en sus rangos de liderazgo y en sus juntas directivas se desempeñan mejor. Siempre digo que esta pregunta ha sido formulada y contestada».

En un libro que escribió en 2018 con Kathleen Sullivan, consultora de liderazgo­ —100 días de ejercicio del poder de manera diferente: cambia tu liderazgo, cambia el mundo— Tomblin describe los estilos tradicionales de liderazgo de los hombres y las mujeres y afirma: “Los líderes que ejercen el poder de manera diferente reconocen la necesidad de equilibrar las energías femeninas y masculinas en toda la organización».

Es importante no caer en estereotipos. Al fin y al cabo, Tomblin afirmó en la entrevista, si bien el trabajo colaborativo es un estilo más común entre las mujeres, algunos hombres también lo ejercen. Pero al ser más diversa, una organización puede aprovechar mejor las diferentes fortalezas de las personas e incorporar una gama de perspectivas y aportes en la adopción de decisiones.

Las mujeres tienden a adoptar un enfoque holístico y considerar el impacto de las decisiones para diferentes partes interesadas, dijo Tomblin, y agregó que tienden a tener mejores habilidades comunicativas. También están más en sintonía con la cultura, dijo, no solo en cuanto a la tarea que las ocupa, sino también en cuanto al entorno laboral en general. Según Tomblin, el hecho de que las mujeres participen plenamente «ayuda a equilibrar el ser y el hacer y ayuda a equilibrar el corto y el largo plazo».

Desde un punto de vista meramente práctico, tiene sentido tratar de atraer a más mujeres al sector energético, especialmente en un momento de escasez de mano de obra como el actual, dijo Tomblin. “Las mujeres representan el 50 por ciento de la fuerza laboral. Al no invitarlas», dijo, «te estás perjudicando».

Si bien la ventaja de contar con más mujeres en las salas ejecutivas y en las reuniones del directorio ha sido ampliamente documentada, Tomblin también ha observado ventajas similares en otros niveles. «En Jamaica, uno de los mejores operarios de la red eléctrica era una mujer», dijo. Las ventajas que las mujeres aportan a tales oficios, agregó, incluyen mayor atención a la seguridad de los trabajadores y mejor interacción con el público. Los cambios de la tecnología y las prácticas de la industria, señaló, significan que el trabajo es físicamente menos exigente de lo que solía ser.

«Mis empresas de servicios eléctricos ahora me dicen que quieren que sus trabajadores se parezcan a sus clientes», afirmó. INTREN, la empresa que Tomblin dirige, construye infraestructura para servicios de electricidad y gas en 13 estados de Estados Unidos. La compañía, fundada por Loretta Rosenmayer, Presidenta de la Junta Directiva, recibió la certificación de Empresa de Negocios de la Mujer y cuenta con más de 1.900 empleados e ingresos por 500 millones de dólares.

Algún progreso, pero no lo suficiente

Según Tomblin, las mujeres han ascendido en los rangos jerárquicos de varias empresas estadounidenses de servicios como resultado de décadas de «capacitación y actos intencionales orientados a la diversidad», según sus palabras. Cuando las empresas de servicios públicos comenzaron a desregularse, explicó, incorporaron un pensamiento nuevo y creativo.

«Eso realmente alentó a las empresas de servicios públicos a arriesgarse, siendo que estas empresas suelen evitar riesgos», dijo, y agregó que comenzaron a considerar candidatos no tradicionales para puestos de empleo, incluyendo mujeres que no habían surgido a través de los rangos jerárquicos de la ingeniería. Tomblin llegó a la industria después de trabajar como abogada (tiene una licenciatura en derecho y una maestría en administración de empresas).

A pesar del progreso, la igualdad sigue siendo un desafío. Según el índice de EY sobre mujeres en el sector de la energía y de las empresas de servicios, que ha estado midiendo la igualdad de género en la industria durante los últimos cinco años, este año la representación de mujeres en cargos de liderazgo de servicios públicos sigue siendo «decepcionantemente baja». En todo el mundo, las mujeres representan el 17 por ciento del total de los miembros de las juntas directivas, el 21 por ciento de los miembros no ejecutivos de las juntas directivas, el 6 por ciento de los miembros ejecutivos de las juntas directivas y el 15 por ciento de los altos cuadros de gestión. Estas cifras han aumentado solo en 2 o 3 puntos porcentuales desde 2014.

En las empresas como INTREN, el de Tomblin sigue siendo un caso atípico. «Sigo siendo la única mujer del grupo que administra infraestructura y construcción para empresas de servicios públicos», afirmó.

Ese fue también el caso en Jamaica durante su mandato al frente de Jamaica Public Service entre 2012 y 2017, Tomblin era la única mujer en las reuniones del directorio en las que participó. Si bien tienden a estar bien representadas en el nivel de la gestión, las mujeres en cargos ejecutivos escasean en el Caribe, dijo. De hecho, un estudio de la Organización Internacional del Trabajo realizado en 2017 — La mujer en la gestión empresarial: Cobrando impulso en América Latina y el Caribe— reveló que Jamaica tiene la mayor proporción de mujeres gerentes no solo en la región sino en el mundo: 59 por ciento.

La buena noticia para las mujeres de la energía es que el sector renovable ha abierto más oportunidades para que las mujeres alcancen niveles más altos, según Tomblin. Ella lo atribuye a que las energías renovables son un campo más nuevo en el que la administración está menos arraigada y los planes de sucesión aún no están definidos. «Opino que las industrias más nuevas son más abiertas».

Para que la industria de la energía sea más innovadora, no solo necesita más mujeres en la mesa, sino que debe reflejar más diversidad en general, enfatizó Tomblin. «Necesitas gente joven en cada mesa, necesitas gente de diferentes orígenes en cada mesa». Las compañías deberían hacerse preguntas claves, dijo: ¿Tienes suficientes perspectivas? ¿Tienes suficientes comentarios? ¿Hay alguna manera de ser más equilibrado?

Mientras tanto, las mujeres en la industria deberían «construir una comunidad» con otras mujeres para fortalecerse mutuamente e impulsar la conversación sobre la diversidad, dijo Tomblin, quien encabezó una iniciativa llamada Mujeres en la Energía cuando estaba en Jamaica. En un campo dominado por los hombres, es importante seguir preguntando: «¿Por qué no hay más mujeres aquí? ¿Por qué no hay más jóvenes aquí?”

Por su parte, Tomblin promueve la diversidad al llamar la atención sobre los datos y abogar por un cambio jurídico y reglamentario en los casos en los que este sea necesario. En su propia compañía, observa el equilibrio de género para asegurarse de que las mujeres y los hombres reciban el mismo pago. Los que están en condiciones de efectuar un cambio, dijo, deben «asegurarse de que estemos usando nuestro poder para nivelar el campo de juego».