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La alimentación y el clima en el foco de la COP28

lunes, diciembre 18, 2023
La agricultura es una de las principales fuentes de emisiones de gases de efecto invernadero y una de las principales víctimas del cambio climático. El aumento de las temperaturas y los desastres naturales amenazan la capacidad de los agricultores para ganarse la vida y alimentar a una población en contínuo crecimiento. Con tanto en juego, no es de extrañar que la agricultura y los sistemas alimentarios reciban cada vez más atención en el debate sobre el cambio climático, incluso en la COP28.

 

La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, celebrada del 30 de noviembre al 13 de diciembre en Dubai, Emiratos Árabes Unidos, puso este tema en el centro de la escena por primera vez desde que se celebran estas conferencias, según la ministra emiratí de Cambio Climático y Medio Ambiente, Mariam bint Mohammed Almheiri.

Un llamado a una mayor ambición

El acuerdo final adoptado en Dubai pide mayor ambición y medidas urgentes para alcanzar una serie de objetivos para 2030, entre los que se incluyen los siguientes: «Lograr una producción y un suministro resiliente al clima, así como el suministro y distribución de alimentos, el aumento en la producción sostenible y regenerativa y el acceso equitativo a una alimentación adecuada para todos».

«En los sistemas alimentarios convergen la nutrición, la mejora de los medios de subsistencia y el cambio climático, y eso es lo que hace que este sector sea tan complejo, aunque también está lleno de oportunidades», afirmó durante un acto celebrado el 1 de diciembre.

En Dubai, los Jefes de Estado y de Gobierno de todo el mundo respaldaron la Declaración de los Emiratos Árabes Unidos en la COP28 sobre agricultura sostenible, sistemas alimentarios resilientes y acción climática, expresando su compromiso de integrar con mayor plenitud la agricultura y los sistemas alimentarios en sus agendas climáticas.

«Subrayamos que cualquier camino para alcanzar plenamente los objetivos a largo plazo del Acuerdo de París, debe incluir la agricultura y los sistemas alimentarios», afirmaron los líderes en la declaración. «Afirmamos que la agricultura y los sistemas alimentarios deben adaptarse y transformarse de manera urgente para responder a los imperativos del cambio climático».

Tras una sesión de la COP28 sobre agricultura y acción climática, algunos de los líderes mundiales y oradores que participaron posaron para una foto. Crédito: Christophe Viseux.

Almheiri dijo que esperaba que la declaración -que más de 150 países habían respaldado al final de la conferencia- «ayudara a galvanizar la voluntad política necesaria de países de todo el mundo para transformar nuestros sistemas alimentarios frente al cambio climático».

El Secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, expuso algunos de los retos: En todo el mundo, dijo, 700 millones de personas sufren desnutrición crónica, de las cuales aproximadamente la mitad «no sabe de dónde vendrá su próxima comida, o si llegará». El reto «sólo va a empeorar», aseguró.

Según Blinken, debido al crecimiento demográfico, es probable que la demanda mundial de alimentos aumente un 50% de aquí a 2050, mientras que el rendimiento de los cultivos podría disminuir hasta un 30% debido a la crisis climática. «Tendremos que alimentar a cada vez más gente en un planeta en el que el cultivo de alimentos será cada vez más difícil», afirmó.

Qu Dongyu, Director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), también subrayó la relación entre la seguridad alimentaria y el cambio climático.

«Los sistemas agroalimentarios deben transformarse para ser más eficientes, más inclusivos, más resistentes y más sostenibles para contribuir eficazmente a la disponibilidad de alimentos, la accesibilidad de los alimentos y la asequibilidad de los alimentos», afirmó, durante una mesa redonda en la que también participaron representantes del sector privado, la comunidad filantrópica y organizaciones no gubernamentales.

 

El impacto de la agricultura en las emisiones

 

La agricultura contribuye a las emisiones de gases de efecto invernadero de diferentes maneras, entre ellas mediante el uso de fertilizantes químicos.

La agricultura contribuye a las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero de distintas formas, como el uso de fertilizantes químicos y la tala de bosques para cultivos o pastos. El Informe de Síntesis sobre el Cambio Climático 2023 -publicado por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas antes de la COP28- estima que, en 2019, el 22% de las emisiones de origen humano procedieron de la agricultura, la silvicultura y otros usos del suelo.

Algunos estudios han calculado que los sistemas alimentarios son responsables de aproximadamente un tercio de las emisiones, si se tienen en cuenta todas las actividades de la cadena de suministro (como el transporte, la gestión de residuos y el envasado).

Dado que la producción de alimentos debe seguir creciendo para satisfacer la demanda, la agricultura debe ser más productiva, sostenible y resistente a los efectos del cambio climático, como sequías graves, olas de calor, inundaciones e incendios forestales.

Los pequeños agricultores son los que más apoyo necesitan, según Elizabeth Nsimadala, una agricultora ugandesa que dirige la Organización de Agricultores de África Oriental y que intervino en la COP28. Por ello, pidió a los países que actúen en tres frentes: garantizar que los objetivos de adaptación y agricultura sigan ocupando un lugar destacado en las negociaciones de la COP; crear un fondo para los pequeños agricultores, de modo que puedan innovar y abordar mejor los problemas causados por el cambio climático; y mantener los compromisos climáticos adquiridos.

«Ya hemos hablado lo suficiente», dijo. «Tenemos que pasar a la acción».

 

La ayuda prometida

 

Al sur de São Paulo (Brasil), una plantación de plátanos sufrió graves daños a causa de las inundaciones.

En la COP28 -el acrónimo hace referencia a la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático-, se alcanzaron nuevos compromisos para abordar las problemáticas alimentarias y climáticas.

La Ministra Almheiri anunció que los Emiratos Árabes Unidos y la Fundación Bill y Melinda Gates, una organización filantrópica, donarían 100 millones de dólares cada uno para aumentar la inversión en investigación y desarrollo en agricultura, con el fin de poder adaptar los sistemas alimentarios a las crecientes amenazas relacionadas con el clima.

Bill Gates, que se unió a la ministra en el escenario para pronunciar unas breves palabras, subrayó que se hará hincapié en el desarrollo de nuevas herramientas, entre otras cosas mediante el uso de la secuenciación genética, la inteligencia artificial y los datos de satélite. «Por supuesto, no queremos que estas mejoras se queden sólo en el laboratorio. Queremos que se amplíen», afirmó.

En la COP28, el Ministro Almheiri de los Emiratos Árabes Unidos y Bill Gates anunciaron una nueva asociación para proporcionar a los agricultores herramientas de alta tecnología para hacer frente al cambio climático. Crédito Christophe Viseux.

Gates dijo que tomó conciencia del cambio climático por primera vez en una visita a África, cuando vio cómo las cosechas se echaban a perder por el aumento de las temperaturas y empezó a comprender las consecuencias en términos de salud humana y el futuro de los niños.

La mayor parte de los fondos se destinarán al sistema GCIAI (acrónimo de Grupo Consultivo para la Investigación Agrícola Internacional), que pretende recaudar 4.000 millones de dólares en los próximos tres años para ampliar su labor de apoyo a los pequeños agricultores de países de renta baja y media. Según Gates, si la organización consigue recaudar la cantidad total, podrá mejorar la vida de más de 500 millones de agricultores.

«Se trata de algo fundamental y prioritario para abordar la adaptación al clima», afirmó.

En un comunicado de prensa del 2 de diciembre, el GCIAI anunció que había conseguido más de 890 millones de dólares en donaciones prometidas en la COP28, incluidos los 200 millones de los Emiratos Árabes Unidos y la Fundación Gates. Las otras grandes donaciones anunciadas (todas en dólares estadounidenses) incluían 136 millones de dólares de los Países Bajos, 132 millones de dólares del Reino Unido, 100 millones de dólares de Estados Unidos, 100 millones de dólares del Banco Mundial y 51 millones de dólares de Noruega.

El Director Ejecutivo del GCIAI, Ismahane Elouafi, afirmó en el comunicado que el mundo necesita investigación e innovación para hacer frente a dos crisis interconectadas, la alimentaria y la climática. «Con una inversión cada vez mayor y un fuerte enfoque en la cooperación», dijo, «podemos aprovechar el poder de la ciencia para resolver la crisis climática para un futuro seguro en materia de alimentación y nutrición.»

 

Objetivos clave

 

La Declaración de los Emiratos Árabes Unidos en la COP28 sobre Agricultura Sostenible, Sistemas Alimentarios Resilientes y Acción Climática establece cinco objetivos clave:

  • Ampliar las actividades de adaptación y resiliencia para reducir la vulnerabilidad de los agricultores, pescadores y otros productores de alimentos a los efectos del cambio climático;
  • Promover la seguridad alimentaria y la nutrición redoblando los esfuerzos para apoyar a las personas vulnerables a través de sistemas de protección social y redes de seguridad, entre otros enfoques;
  • Apoyar a los trabajadores de la agricultura y los sistemas alimentarios, incluidas las mujeres y los jóvenes, cuyos medios de vida se ven amenazados por el cambio climático;
  • Reforzar la gestión integrada del agua en la agricultura y los sistemas alimentarios para garantizar la sostenibilidad.
  • Maximizar los beneficios climáticos y medioambientales, conteniendo y reduciendo al mismo tiempo los impactos perjudiciales, asociados a la agricultura y los sistemas alimentarios.

«Para alcanzar estos objetivos -de acuerdo con nuestras propias circunstancias nacionales- nos comprometemos a acelerar la integración de la agricultura y los sistemas alimentarios en nuestra acción por el clima y, simultáneamente, a incorporar la acción por el clima en todas nuestras agendas políticas y acciones relacionadas con la agricultura y los sistemas alimentarios», señala la declaración.


Imagen de portada: Vista aérea de un campo de soja en Brasil.