Boletín de noticias de la ECPA

Diálogo de alto nivel para facilitar la transición hacia economías circulares en las Américas

jueves, mayo 14, 2015

El concepto de economía circular proporciona una alternativa al actual modelo económico linear de “extraer-fabricar-eliminar”, desvinculando el crecimiento por el uso de los recursos naturales y los ecosistemas. Esta filosofía es muy compatible con los principios de desarrollo sostenible y podría aportar un valor agregado a los procesos de negociaciones intergubernamentales para la Agenda de Desarrollo post 2015, ambos conceptos en el marco del Consejo Interamericano para el Desarrollo Integral y de las Naciones Unidas.


El 4 de mayo la OEA recibió en su sede al señor William McDonough, “héroe del planeta”, según la revista TIME, y cocreador del concepto de economía circular. El señor McDonough fue el invitado especial al diálogo de alto nivel titulado “Facilitando la transición hacia economías circulares en las Américas”. Junto a otros expertos de este campo y socios estratégicos internacionales, el señor McDonough compartió experiencias sobre la viabilidad y aplicación de esta filosofía de producción. El objetivo principal del diálogo mencionado fue fomentar la asistencia técnica necesaria para contribuir a la evolución del concepto de la economía circular en los Estados Miembros a través del Programa de Producción en Ciclo Cerrado en las Américas (PCCA) de la ECPA. Actualmente, la OEA es la única organización multilateral que implementa iniciativas de esta naturaleza.

Las palabras de apertura del diálogo estuvieron a cargo del señor Cletus I. Springer, Director del Departamento de Desarrollo Sostenible de la OEA, quien en nombre de su Secretario General, José Miguel Insulza, señaló que el modelo de producción en ciclo cerrado —inspirado en los principios de diseño de la “cuna a la cuna” (cradle-to-cradle)— es una práctica innovadora que refuerza los tres pilares fundamentales del desarrollo sostenible: personas, planeta y dividendos.

Por su parte, el señor Michael Fitzpatrick, Representante Interino de los Estados Unidos ante la OEA, comentó que “Estados Unidos, de la mano de la comunidad internacional, está buscando soluciones innovadoras a problemas globalmente relevantes. Y la economía circular ofrece un enfoque efectivo y lógico para afrontar estos desafíos compartidos”.

El señor McDonough hizo una invitación a “celebrar lo que significa hacer cosas buenas. A celebrar lo que significa ser bueno”. Recalcó que ya “es hora de frenar los desechos y de comprometer el futuro de nuestros hijos”. Asimismo, exhortó a los presentes a pensar más en sus legados que en sus trabajos, y a cambiar el valor por los valores.

El señor Neil Parsan, Embajador y Representante Permanente de Trinidad y Tobago ante la OEA, destacó el trabajo que se realiza en su país con relación al uso de materiales alternativos a la espuma de polietileno, cuyos desechos resultan problemáticos puesto que no es material reciclable. Bajo la misma línea, el señor Mathy Stanislaus de la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA por sus siglas en inglés) compartió los avances del Programa de Manejo de Materiales Sostenibles, el cual comparte los principios de repensar los diseños para “retomar, rehacer y restaurar” y concebir los desperdicios como oportunidades.

El PCCA es una iniciativa de la ECPA lanzada en 2009 por el Departamento de Desarrollo Sostenible de la OEA. El objetivo del programa es introducir y mostrar la viabilidad y aplicabilidad de metodologías para el diseño y fabricación en ciclo cerrado en el sector de producción en todas las Américas para facilitar la transición hacia economías circulares.

El PCCA pretende racionalizar el uso de materiales y recursos naturales proveyendo asistencia en el desarrollo de procesos industriales que imiten la capacidad regenerativa de la naturaleza; pretende apoyarse en energías renovables y lograr la administración adecuada del agua; y hace especial énfasis en el diseño cuidadoso e inteligente de productos y servicios que permitan minimizar, rastrear y gradualmente eliminar el uso de materiales y productos químicos tóxicos, así como erradicar el concepto de residuo. Esta iniciativa cuenta con tres proyectos piloto en Colombia, Panamá y Trinidad y Tobago.