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Crisis climática en el centro de atención

miércoles, junio 29, 2022
La Novena Cumbre de las Américas, celebrada recientemente en Los Ángeles, sacó a la luz muchos desacuerdos y divisiones, comenzando por la muy publicitada controversia sobre la lista de invitados. Sin embargo, la necesidad de acción climática fue un tema en el que presidentes y primeros ministros de la región encontraron muchos puntos en común. 

 

«Tenemos tres crisis globales, y cualquiera de ellas es capaz de derribarnos», dijo la primera ministra de Barbados, Mia Mottley, quien habló sobre la triple amenaza del cambio climático, la pandemia y el aumento de los costos de alimentos y fertilizantes. 

«La crisis climática hiere tanto a ustedes aquí en California con incendios, como a nosotros en el Caribe, con inexorables huracanes e incidencias crónicas como la crisis del agua, las  sequías o las inundaciones, dependiendo dónde nos encontremos», dijo. 

Los impactos del cambio climático pueden ser abruptos, como en el caso de los huracanes, o más graduales, como en el caso de las sequías, señaló la Primera Ministra de Barbados, Mia Amor Mottley.

El desafío de enfrentar el cambio climático fue un tema especialmente recurrente  entre los países del Caribe, aunque no fue el único.

Al menos once tormentas azotaron a Las Bahamas en los últimos 20 años, dijo el primer ministro Philip Davis, quien señaló que la temporada de huracanes del Atlántico comenzó el 1 de junio. «Más de la mitad de la deuda de mi país está vinculada a los huracanes», dijo.

El primer ministro de Antigua y Barbuda, Gaston Browne, dijo que se necesita una «cooperación internacional genuina» para ayudar a los países pequeños que a veces se ven obligados a pedir préstamos en condiciones comerciales para recuperarse de las crisis.

«Estar acudiendo a préstamos para reparar en reiteradas ocasiones la infraestructura dañada por el impacto del clima y, más recientemente, para financiar los gastos extraordinarios incurridos en respuesta a la pandemia de COVID-19, ha aumentado nuestra deuda, dejando poco espacio fiscal para desarrollar resiliencia y construir la infraestructura necesaria», dijo.

Las Bahamas se han visto afectadas tanto por los huracanes como por la deuda consecuente, afirmó el Primer Ministro Philip Davis.

El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, subrayó la necesidad de «pensar en forma creativa» para abordar los riesgos climáticos en países vulnerables. «Canadá apoya los préstamos en condiciones favorables para los países de renta media en situación de riesgo, incluidos los pequeños estados insulares en desarrollo, para que puedan fortalecer su resiliencia», dijo.

El presidente de Argentina, Alberto Fernández, también evocó la necesidad de una acción urgente sobre el clima, y ​​señaló que los países que no son responsables de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, sin embargo, sufren las consecuencias. «La injusticia ambiental que vivimos destruye nuestro continente. Debemos enfrentar la transición ecológica contando con auxilios financieros suficientes que movilicen la innovación con justicia social». 

El presidente de Colombia, Iván Duque, pidió mecanismos financieros multilaterales adicionales para responder a las necesidades climáticas: no solo préstamos, sino soluciones tales como canjes de deuda por acción climática. También instó a los países de la región a hacer su parte para proteger el medio ambiente local, incluida la Amazonia, los arrecifes de coral y los ecosistemas andinos conocidos como páramos. «Aunque nuestras naciones no son las mayores emisoras, tenemos que liderar con el ejemplo», dijo. 

Esta fue la primera vez que Estados Unidos fue anfitrión de la Cumbre de las Américas desde que lanzó el proceso hace 28 años en Miami. La IX Cumbre, que se llevó a cabo la semana del 6 de junio, reunió a 31 países, de los cuales 23 estuvieron representados por el jefe de gobierno y los demás por el canciller u otro funcionario de alto rango. (El presidente de Uruguay, Luis Lacalle, participó de manera virtual, luego de dar positivo por COVID-19). 

La Casa Blanca había tomado lo que denominó una «decisión basada en los principios» al excluir a Cuba, Nicaragua y Venezuela, una medida que provocó duras críticas de muchos países de la región. Varios líderes, incluido el presidente mexicano Andrés Miguel López Obrador, optaron por no asistir personalmente sino enviar una delegación. La nación insular de San Vicente y las Granadinas se mantuvo al margen del evento. 

El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, reconoció que hubo desacuerdos en cuanto a la participación, pero enfatizó que los países estaban unidos en los temas esenciales, incluidas la política migratoria y la necesidad de fortalecer los sistemas de salud así como abordar problemas apremiantes como la inseguridad alimentaria y el cambio climático.

El Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, subrayó la relación entre la acción climática y el empleo durante su intervención en la Novena Cumbre de las Américas.

En la ceremonia de apertura, vinculó al clima con las oportunidades económicas, volviendo a un asunto que viene enfatizando desde su campaña presidencial.

«Cuando escucho la palabra clima, pienso en puestos de trabajo: trabajo bien remunerado y de alta calidad que ayudará a acelerar nuestra transición hacia una economía verde del futuro y desencadenará un crecimiento sostenible. Trabajo en el desarrollo y despliegue de energía limpia. Trabajo en la descarbonización de la economía. Trabajo en la protección de la biodiversidad de nuestro hemisferio. Trabajo que dignifica haciendo posible  alimentar a tu familia, darles una vida mejor a tus hijos y vislumbrar un futuro de posibilidades», dijo.

 

Nuevas iniciativas

 

En Los Ángeles, Biden anunció una nueva iniciativa llamada Asociación de las Américas para la Prosperidad Económica, que según dijo, ayudará a estimular el crecimiento económico, fomentar la innovación y abordar el cambio climático. Una hoja informativa de la Casa Blanca estableció los puntos focales clave: revitalizar las instituciones económicas regionales y movilizar la inversión, hacer cadenas de suministro más resilientes, hacer inversiones públicas e innovaciones en la administración pública, generar empleos con energía limpia y promover la descarbonización y la diversidad y garantizar un comercio sostenible e inclusivo.

 Entre las otras iniciativas relacionadas con el clima, la Casa Blanca dio a conocer en Los Ángeles:

  • El lanzamiento de la Asociación de Estados Unidos y el Caribe para abordar la crisis climática 2030 (PACC 2030), tarea que llevará adelante la vicepresidenta Kamala Harris. (Véase nota relacionada en este número).
  • El apoyo a una iniciativa denominada Energías Renovables en América Latina y el Caribe (RELAC), que establece como meta para la región alcanzar el 70% de la capacidad instalada de generación de energía renovable en el sector eléctrico para 2030.
  • Un financiamiento de US$12 millones para apoyar a Brasil, Colombia y Perú a través de Amazonia Connect, proyecto creado por la Agencia para la Cooperación y el Desarrollo de Estados Unidos (USAID) para promover enfoques climáticamente inteligentes para la producción de materias primas.
  • 100K CLIMA, un nuevo programa en relación al clima contemplado en el Fondo 100,000 Strong in the Americas Innovation, que se fundará en alianzas regionales entre la industria, los gobiernos y 2.500 instituciones de educación superior.
  • Movilización de financiamiento climático, en respuesta a un compromiso colectivo de cuatro bancos de desarrollo regionales para poner a disposición hasta US$50 mil millones durante los próximos cinco años en apoyo a la acción climática. Dichas instituciones son el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), el Banco de Desarrollo del Caribe (BDC) y el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).

El Secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, habla en la Novena Cumbre de las Américas, celebrada en Estados Unidos por primera vez desde 1994.

Los líderes de la región también adoptaron compromisos relacionados con el clima y la energía que habían sido negociados antes de la Novena Cumbre a través de la Organización de los Estados Americanos (OEA). Uno de estos, denominado «Futuro Sostenible y Verde», compromete a los países a esforzarse por detener y revertir la deforestación y conservar y gestionar de manera sostenible los ecosistemas; disminuir las emisiones de la agricultura, silvicultura, minería y otras prácticas de uso de la tierra; aprovechar los océanos y otros cuerpos de agua para mitigar y adaptarse al cambio climático y combatir la contaminación por residuos plásticos; y acelerar las medidas de adaptación climática, entre otros pasos.

A través de otro acuerdo, denominado «Acelerando Transición Justa hacia Energía Limpia, Sostenible y Renovable», los países se comprometen a promover la eficiencia energética en los nuevos planes de infraestructura pública y privada; incorporar un enfoque inclusivo en el proceso de digitalización, democratización y descentralización dentro de sus estrategias de transición energética; y avanzar en la implementación del Compromiso Global de Metano, entre otras medidas. También se comprometen a promover la cooperación multilateral para aumentar el uso de energías renovables, incluso a través de RELAC y la Alianza de Energía y Clima de las Américas (ECPA)

Varios otros anuncios en relación al clima se hicieron paralelamente a la Cumbre. Por ejemplo, Chile lanzó una nueva coalición para ayudar a proteger el Océano Pacífico, tarea que incluirá a Canadá, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México, Panamá, Perú y Estados Unidos. Mientras tanto, los gobiernos de Canadá y California firmaron un memorándum de cooperación sobre acción climática y protección de la naturaleza para promover los esfuerzos en reducir las emisiones de los vehículos y alcanzar otras metas compartidas.