“Los Kogi están profundamente asustados por lo que le estamos haciendo al mundo, pero también son muy conscientes de que no tenemos conocimiento de las fuerzas que se están desatando”, explica el sitio Web de la película. “Ellos creen que la única esperanza de supervivencia para la humanidad es si nosotros podemos aprender la razón por la cual ellos tienen tanto miedo, y saben que sólo vamos a creer si somos capaces de ver”. A través de la película, los Kogi expresan su visión del mundo natural como un lugar interconectado, en el que la interferencia en un aspecto impacta enormemente a otros aspectos.
El pueblo Kogi vive prácticamente en aislamiento, en una montaña de casi 6.000 metros de altura en la costa caribeña de Colombia. El aislamiento geográfico de la montaña y sus características únicas hacen que el lugar sea una especie de “micro-cosmos” en el cual se encuentra toda una gama de las zonas ecológicas del planeta.