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De la intermitencia a la estabilidad con hidrógeno verde

jueves, abril 28, 2022
La energía solar y eólica son fuentes limpias y renovables de energía, pero están disponibles de manera intermitente. ¿Qué tal si pudieran convertirse en un suministro estable de electricidad? Una empresa francesa de energía está desarrollando varios proyectos en la región para lograr precisamente este cometido recurriendo al hidrógeno verde.

 

HDF Energy (según el acrónimo de Hydrogène de France) está construyendo una planta de energía solar de hidrógeno en la Guayana Francesa y proyectos similares en Barbados, en el estado mexicano de Baja California Sur y en otras partes de las Américas. La empresa registró el nombre «Renewstable» para describir estos sistemas híbridos.

Todas las plantas incluyen en su diseño una extensa granja solar. Parte de la electricidad que generan los paneles solares alimentará a la red, mientras que el excedente de energía hará funcionar un electrolizador, un sistema que divide las moléculas de agua en hidrógeno y oxígeno. El gas de hidrógeno producido mediante este proceso se almacenará en el lugar y quedará disponible para generar electricidad según la demanda utilizando celdas de combustible. El sistema también incluye baterías de litio que proporcionarán almacenamiento a corto plazo y pueden activarse instantáneamente cuando sea necesario, brindando flexibilidad y una rápida respuesta.

Cristina Martín, Vicepresidenta para América Latina de HDF Energy, y Thibault Ménage, Vicepresidente para el Caribe aseguran que la combinación de componentes significa que la central eléctrica podrá proveer energía de base limpia las 24 horas del día siete días a la semana con la misma confiabilidad que una central térmica de combustión.

Este tipo de sistema híbrido tiene como objetivo ayudar a resolver el dilema de cómo maximizar el uso de energía renovable sin perder la estabilidad de la red. Este es un problema particularmente espinoso en pequeños sistemas de energía que no están interconectados con otras redes, como en pequeños países insulares o «islas de energía» dentro de territorios más extensos.

Para mantener una frecuencia estable, una red de energía eléctrica debe mantener un equilibrio entre la oferta y la demanda en todo momento. Un sistema amplio de energía con muchos activos de generación e interconexiones a redes colindantes tiene a su disposición diferentes opciones para mantener ese equilibrio al milisegundo, pero ese no es necesariamente el caso en un sistema pequeño y aislado. Demasiada energía intermitente en un sistema pequeño —demasiados «electrones que no controlas», como dice Ménage— puede provocar apagones.

«Lo que comercializamos con nuestro proyecto es producción local de energía constante que es estable», dijo Ménage en una entrevista.

Una planta de hidrógeno solar o de hidrógeno eólico puede ayudar a los países pequeños a cumplir sus objetivos de descarbonización del sector eléctrico, afirmó Ménage. El hecho de que estas plantas híbridas no dependan de combustibles fósiles importados es un aspecto fundamental, especialmente en un momento como el actual, cuando la invasión Rusa a Ucrania ha aumentado los precios del combustible y ha interrumpido el suministro mundial, agregó.

«La seguridad energética en este momento es clave», dijo Ménage. Además del proyecto de Barbados, HDF Energy está explorando la posibilidad de proyectos similares en otros estados insulares del Caribe de habla inglesa, específicamente aquellos que carecen de potencial geotérmico, agregó.

Aunque este tipo de proyectos aún no sea competitivo en cuanto a los costos, tiene sentido económico en ciertos lugares, dijo Cristina Martín en otra entrevista. El gasto de capital es enorme, pero el gasto operativo es bajo, explicó. Las centrales térmicas convencionales requieren una inversión inicial mucho menor, pero su funcionamiento es mucho más costoso ya que requieren un suministro constante de combustible, a menudo diésel o fuelóleo.

Además de México, Martín aseguró que está analizando el potencial de proyectos en otros cuatro países de América Latina: Brasil, Chile, Colombia y Ecuador. Una posibilidad en debate es una pequeña central eléctrica en la isla San Cristóbal en el archipiélago de Galápagos.

Las discusiones están en marcha para una pequeña planta de energía en la isla San Cristóbal, en las Galápagos.

La construcción ya está en marcha en el primer proyecto Renewstable de HDF Energy. Una planta de US$200 millones en la Guayana Francesa, región de ultramar perteneciente a Francia que se ubica en la costa noreste de América del Sur. La planta, denominada CEOG (Centrale Electrique de l’Ouest Guyanais), proporcionará 10 megavatios (MW) de energía estable durante el día y la tarde y 3 MW en la noche.

En un comunicado de prensa de septiembre de 2021, la empresa anunció el cierre financiero y el lanzamiento del proyecto al que denominó «la primera central eléctrica de energía renovable del mundo que utiliza tecnología de hidrógeno». La planta operará bajo un acuerdo de compra de energía a 25 años firmado con la empresa eléctrica francesa EDF.

Los socios de HDF Energy en este proyecto incluyen al fondo de infraestructura Meridiam y el operador petrolero SARA (Grupo Rubis). Según el comunicado, CEOG ha recibido financiación sin recursos de bancos comerciales y de desarrollo (los préstamos sin recurso generalmente están garantizados sólo por los activos que se financian).

Mientras tanto, la construcción de los proyectos de Barbados y México podría comenzar a principios del próximo año, aunque esto aún no está confirmado, enfatizaron Ménage y Martín.

 

Renewstable Barbados

 

El proyecto de Barbados está diseñado para servir a unos 16.000 clientes. Render cortesía de HDF Energy.

El proyecto de Barbados está diseñado para suministrar 13 MW de energía estable durante el día y la tarde, y 3 MW en la noche a fin de atender a unos 16.000 clientes. La ubicación elegida es la parroquia de San Felipe en la parte sureste de la isla, en lo que alguna vez fue una plantación de caña de azúcar.

En este caso, más de 1.800 ovejas Blackbelly acompañarán a los paneles solares. Este componente, que surgió del deseo del gobierno de mantener la tierra en el sector agrícola, maximizará la productividad de la tierra, proporcionará un flujo de ingresos adicional para el país y contribuirá a la seguridad alimentaria, según Ménage. HDF no se encargará de los rebaños de ovejas, esa tarea le corresponderá a una operación agrícola que ya está pastoreando ovejas en otra granja solar de la isla.

Aunque la incorporación de un rebaño de ovejas en el proyecto ha requerido trabajo adicional, el pastoreo de ovejas también beneficiará a la planta al evitar que la hierba crezca demasiado alrededor de los paneles, reduciéndose el riesgo de incendios, dijo Ménage.

Ménage comentó que el proyecto está en el proceso de obtención de permisos y que están a punto de comenzar las negociaciones sobre un acuerdo de compra de energía a largo plazo con Barbados Light and Power Company. La empresa de servicios públicos, propiedad de la empresa canadiense Emera, genera, transmite y distribuye electricidad a 131.000 clientes en la isla.

Rubis, un operador francés independiente del sector energético, es socio no solo en el proyecto CEOG sino también en Renewstable Barbados. En febrero, HDF Energy anunció que Rubis había adquirido una participación del 51%. HDF Energy planea vender el 30% del proyecto a accionistas locales y ha estado en tratativas con la Sociedad Cooperativa de Energía Sostenible de Barbados sobre esta posible inversión.

 

Energía Los Cabos

 

Energía Los Cabos suministraría 40 MW de energía firme durante el día y la noche y 9 MW por la noche a destinos turísticos en el extremo sur de la península de Baja California. Render cortesía de HDF Energy.

El proyecto en desarrollo en México es considerablemente más grande que el de Barbados. Suministraría 40 MW de energía estable en horario diurno y vespertino, y 9 MW en horario nocturno. La electricidad producida abastecerá a clientes en destinos turísticos en la parte sur de la Península de Baja California.

Según Cristina Martín, los dos estados que conforman la península no tienen redes interconectadas, en gran parte porque eso requeriría construir grandes líneas de transmisión en vastas extensiones del desierto. La red de Baja California Norte está interconectada con el sistema eléctrico del Estado de California, en Estados Unidos, pero la red de Baja California Sur «es una red que funciona como una isla energética».

A lo largo de los años se ha deliberado acerca de varias opciones para poner un cable submarino que conecte la parte sur de la península con el continente, pero estas propuestas no han llegado a buen término.

Hoy en día, la mayor parte de la electricidad de Baja California Sur es generada por centrales térmicas de combustión de fuelóleo ubicadas en la ciudad portuaria de La Paz. La electricidad viaja hacia el sur a través de líneas de transmisión de media tensión a las prósperas ciudades turísticas de San José del Cabo y Cabo San Lucas. «Las pérdidas son enormes», aseguró Martín.

HDF Energy ha obtenido un contrato de arrendamiento a largo plazo en tierras de propiedad comunal (ejido) cerca de San José del Cabo. El tamaño de la planta propuesta es equivalente a una de las cuatro unidades en la central eléctrica de La Paz, como una forma de demostrar que una de estas unidades puede dejar de operar sin comprometer el rendimiento de la red, según Martín.

Martin dijo que este proyecto aspira a que la empresa pública de servicios eléctricos de México, la Comisión Federal de Electricidad (CFE), no solo sea la compradora de la energía, sino la accionista mayoritaria de la planta. HDF Energy y la CFE celebraron un memorando de entendimiento pero aún no se ha llegado a ningún compromiso y las negociaciones siguen en curso, agregó Martín.


Imagen de portada: render del proyecto Barbados Renewstable, que tendrá un componente agrícola. Cortesía de HDF Energy.