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Transformar los sistemas energéticos y la vida de las personas

martes, febrero 22, 2022
La transición energética puede ser un poderoso motor de recuperación económica que ayude a impulsar una sociedad más justa e inclusiva. Este fue uno de los mensajes centrales de la quinta Reunión Ministerial de la Alianza de Energía y Clima de las Américas (ECPA por sus siglas en inglés) que el gobierno de Panamá celebró este mes.

 

El Presidente Laurentino Cortizo les dio la bienvenida a los ministros de energía y demás funcionarios de alto nivel provenientes de 27 países que asistieron en persona a la reunión los días 10 y 11 de febrero en la ciudad de Panamá, o virtualmente desde sus capitales.

Durante la ceremonia de apertura, el Presidente Cortizo aseguró que «La energía es la base para el desarrollo de una economía más competitiva que produzca oportunidades de empleo, mayores ingresos para la población, y que permita mejorar las condiciones de vida y trabajo especialmente para las poblaciones más vulnerables».

 «Uno de los objetivos estratégicos de nuestro gobierno es impulsar la transformación del sistema de generación, transmisión y distribución de la energía eléctrica para el beneficio de todos los panameños», agregó el Presidente.

Laurentino Cortizo Cohen, Presidente de la República de Panamá | Crédito/Fuente: Presidencia de Panamá

Durante los dos días del evento, los participantes compartieron algunos de los éxitos y desafíos de sus países y deliberaron acerca de cómo fortalecer la cooperación para cumplir ambiciosos objetivos en materia de energía y acción climática.

En el contexto de la pandemia mundial de COVID-19, que no solo ha provocado una devastadora pérdida de vidas, sino que también ha rezagado el crecimiento económico y agudizado la desigualdad, los participantes hablaron de democratizar la energía y ampliar el acceso a todos sus beneficios. El tema del encuentro «Transiciones Energéticas Justas e Inclusivas» reflejó esta prioridad.

La transición a energía limpia «debe llevarse a cabo sin dejar atrás a las personas», aseguró John Kerry, enviado presidencial especial de los Estados Unidos para el Clima. «Necesitamos hacer esto de una manera que reconozca que a veces las personas con menos poder, las personas más pobres del mundo, son víctimas de esos procesos en demasiadas ocasiones», agregó.

El Secretario General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro señaló que la energía tiene amplias implicaciones económicas, sociales y ambientales para todos los países. Desde el punto de vista económico, es una herramienta fundamental para el progreso y el crecimiento. En materia social, ayuda a las personas a satisfacer sus necesidades básicas y ganarse la vida ampliando su acceso a la información y la educación. Los impactos del cambio climático han aumentado los riesgos para el medio ambiente.

Almagro agregó que «el camino de la transición energética es un camino que nos beneficia a todos. Le brinda acceso a las personas que no lo tienen. Si se basa en las energías renovables, aborda la crisis climática que afecta tanto a los ricos como a los pobres. Presenta nuevas y lucrativas oportunidades comerciales para las empresas. Crea nuevas oportunidades de empleo para personas desplazadas de otros sectores de la economía que buscan reinsertarse en el mercado laboral».

Luis Almagro, Secretario General, OEA | Crédito/Fuente: Presidencia de Panamá

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) considera que la transición energética es «un imperativo», agregó Jeanette Sánchez, Directora de la División de Recursos Naturales de la agencia de las Naciones Unidas.

La Directora Sanchez agregó que a medida que los países de la región impulsan la descarbonización de sus economías, deben garantizar que todos tengan acceso a servicios energéticos modernos y confiables, en consonancia con el Objetivo de Desarrollo Sostenible No. 7 de la ONU. La transición energética debe aprovechar al máximo los abundantes recursos energéticos renovables de la región, al mismo tiempo que considera las necesidades de los países cuyas economías aún dependen en gran medida de la producción y el uso de combustibles fósiles.

Por su parte, el Vicepresidente de Sectores y Conocimiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Benigno López, aseguró que «la escala de la inversión necesaria en el sector energético es enorme». El BID estima que América Latina y el Caribe deberá invertir alrededor de $1,5 billones de dolares en infraestructura energética a 2030, incluidos casi $580 mil millones solo en el sector eléctrico.

Los datos demuestran que las inversiones ambientalmente sostenibles, como aquellas en energía limpia y conservación de ecosistemas, también tienden a ser más sostenibles económicamente, generando más empleos que las inversiones en combustibles fósiles, agregó López.

«Hay consenso mundial de que la recuperación de la pandemia debe ser verde y sostenible», afirmó.

Benigno López Benítez, Vicepresidente de Sectores y Conocimiento, BID

La canciller de Panamá, Erika Mouynes, que también se pronunció en el acto inaugural, hizo eco de este punto y subrayó que «lo que es bueno para el planeta es bueno para todos».

«La pandemia nos ha forzado a reconocer que no podemos seguir haciendo lo mismo que antes. Si queremos una recuperación sostenible, es primordial asegurar que estamos mejorando el planeta», agregó Mouynes. 

El cambio a un modelo de desarrollo más sostenible requerirá que los sectores público y privado y la sociedad civil trabajen mancomunadamente, enfatizó el Secretario de Energía de Panamá, Jorge Rivera. «Es fundamental la participación completa del tejido económico y social de la nación, apoyado en un activo involucramiento de las mujeres, los jóvenes, en la sabiduría de los adultos mayores y en el empuje de la fuerza laboral, reconociendo sus capacidades, habilidades y el impacto sinérgico local, nacional y regional que este genera», agregó.

 

Una agenda completa

 

De izquierda a derecha: David Abiamofo, Ministro de Recursos Naturales, Surinam; Walter Verri, Subsecretario de Industria, Energía y Minería, Uruguay; y Stewart Tuttle, Encargado de Negocios, a.i., en la Embajada de Estados Unidos en Panamá | Crédito/Fuente: Presidencia de Panamá

La reunión ministerial de dos días incluyó sesiones plenarias sobre aspectos claves de la transición energética, incluyendo cómo fomentar la innovación, promover la colaboración público-privada en el sector energético y aprovechar la transición energética para lograr un crecimiento económico más sólido.

También se deliberó acerca del acceso universal a la electricidad. Los participantes se pronunciaron acerca de sus estrategias para asegurar que todos, incluso aquellos que se hallan en las zonas más remotas, puedan beneficiarse de este servicio básico a finales de esta década.

La región ha avanzado considerablemente en este tema. En algunos países, como Costa Rica y Uruguay, la proporción de la población sin electricidad se reduce a una fracción del 1%. Sin embargo, como señaló el Secretario General de la OEA en su intervención, cerca de 20 millones de personas en las Américas aún carecen de acceso confiable.

El Secretario de Energía de Panamá aseguró que este es un tema de equidad que debe preocupar a toda la sociedad. «Para cada uno de nuestros países, en especial en el nuestro, cada hora en la que tenemos ciudadanos de nuestros países que no tienen acceso a formas modernas de energía, son 60 minutos de desigualdad», agregó. 

Jorge Rivera Staff, Secretario Nacional de Energía de Panamá | Crédito/Fuente: Presidencia de Panamá

El desafío de electrificar la última milla fue el tema central de una sesión patrocinada por el BID, uno de los tantos eventos paralelos que se llevaron a cabo el primer día de la reunión. El BID también lideró una sesión sobre formas mediante las cuales los países pueden acelerar la inversión privada para alcanzar sus objetivos de descarbonización.

En otro evento paralelo patrocinado por la CEPAL, se analizó a la energía renovable en la adaptación y la integración regional. Al mismo tiempo, el Diálogo Empresarial de las Américas una iniciativa del sector privado dirigió dos sesiones. La primera sobre cómo lograr un futuro de emisiones netas con valor cero en América Latina y el Caribe y la segunda sobre el desarrollo de cadenas regionales de suministro que apoyen la transición energética.

En otra sesión simultánea, el Ministro de Medio Ambiente y Acción Climática de Portugal, Pedro Matos Fernandes se pronunció al respecto de la experiencia de su país en movilidad eléctrica. Los participantes del Foro Juvenil de la Transición Energética, ofrecieron sus perspectivas acerca de cómo acelerar la transición energética y lograr una acción climática significativa.

Brian Motherway, Jefe de Eficiencia Energética de la Agencia Internacional de Energía (AIE) dijo que en el transcurso del último año ha habido un «considerable progreso adicional» en materia climática con más países que intensificaron sus compromisos para lograr cero emisiones netas en un plazo determinado. Sin embargo, agregó que no todas las noticias han sido positivas. De hecho, el año pasado las emisiones vinculadas a la energía crecieron cerca del 5% a nivel mundial, a medida que se recuperó la demanda de carbón, petróleo y gas.

«Ahora lo esencial es que los gobiernos conviertan sus promesas en acciones políticas claras y creíbles». «Las ambiciones cuentan poco si no se implementan con éxito», concluyó Motherway.

Los representantes presentes en la ciudad de Panamá adoptaron el Plan de Acción de la ECPA 2022-2024 que ayudará a darle forma a los próximos pasos a medida que los países miembros de la OEA continúan trabajando juntos para lograr un progreso real en materia de clima y energía.

Juan Cruz Monticelli, Jefe de la Sección de Energía Sostenible de la OEA, recordó a las delegaciones que este es un trabajo conjunto que requiere una cooperación que va más allá de los gobiernos. Monticelli agregó que la Alianza de Energía y Clima de las Américas (ECPA por sus siglas en inglés), que celebró su primera reunión ministerial en 2010, es un vehículo para fortalecer esta cooperación. 

Los temas abordados en Panamá mantendrán ocupados a los ministerios de energía de la región en los próximos meses, y pasarán a formar parte de una agenda hemisférica más amplia que se debatirá en la IX Cumbre de las Américas, prevista para junio de este año en Los Ángeles. En enero de este año, la Casa Blanca anunció que el tema de la próxima reunión de presidentes y primeros ministros será “Construyendo un Futuro Sostenible, Resiliente y Equitativo para las Américas.”

Al cerrar la V Reunión Ministerial de ECPA, el Secretario de Energía de Panamá destacó el compromiso y la voluntad política de la región de avanzar en la transición energética, e instó a sus contrapartes a ser agentes de cambio.

«El futuro no se espera, el futuro se construye. Con la voluntad que cada uno de nosotros hemos manifestado aquí, estamos construyendo ese futuro sostenible para una transición justa e inclusiva y lo estamos haciendo juntos».

 


Imagen de portada: Representantes de los países miembros de la Alianza de Energía y Clima de las Américas | Crédito / Fuente: Presidencia de Panamá