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lunes, noviembre 07, 2016

Trayendo una perspectiva práctica a los desafíos energéticos

Los gobiernos toman decisiones políticas cruciales sobre energía, pero son las empresas que tienden a estar en primera fila para convertir esa política en realidad. Es por eso que para abordar efectivamente los desafíos energéticos de hoy se requiere de un verdadero compromiso entre el sector público y el privado, dijo recientemente un representante del Diálogo Empresarial de las Américas.

Tanto los gobiernos como las empresas privadas se beneficiarán de un diálogo continuo, dijo David Nelson, Coordinador de asuntos gubernamentales de General Electric para América Latina y presidente del Grupo de Trabajo sobre Energía del Diálogo Empresarial de las Américas (Americas Business Dialogue en inglés). «Esto puede ser una alianza que funcione en ambas direcciones», dijo Nelson en una reciente reunión de la ECPA en Miami.

Por ejemplo, el sector público tal vez desee alcanzar un objetivo específico de política energética, pero necesita una perspectiva del sector privado sobre cómo desarrollar un modelo de negocio que atraiga la inversión. Las empresas, por su parte, quieren ser capaces de explicar sus propios desafíos a las autoridades, tales como las restricciones financieras, técnicas o reglamentarias que pueden frenar o detener los proyectos.

La industria trae una perspectiva práctica a la mesa, dijo Nelson. Para el sector privado, hacer que la energía sea «sostenible» no es sólo un desafío ambiental, sino un desafío económico. «Si no es económicamente viable, no va a ser sostenible a largo plazo», dijo.

Por supuesto, los proyectos de energía a menudo requieren grandes inversiones de capital, y la financiación siempre es un problema. En algunos casos-proporcionar electricidad a áreas remotas y escasamente pobladas, por ejemplo- un gobierno puede decidir absorber los costos porque hay un bien público involucrado. Pero a veces las soluciones del sector privado pueden beneficiar tanto al gobierno como a las empresas, dijo Nelson.

Considerando el financiamiento para plantas de energía, por ejemplo. Una empresa puede estar dispuesta a cubrir los costos iniciales de la construcción de una planta a cambio de un acuerdo de compra de electricidad a largo plazo que le permita recuperar su inversión y obtener una ganancia razonable con el tiempo. La clave es encontrar inversionistas con plazos similares -en este caso, quizás, fondos de pensiones que estén interesados en rendimientos previsibles a más de 15 o 20 años.

Un mayor compromiso público-privado ayudaría a ambas partes a ver oportunidades para alinear objetivos comerciales y políticos, dijo Nelson. Esa es la idea detrás del Diálogo Empresarial de las Américas, establecido poco antes de la última Cumbre de las Américas, celebrada el año pasado en Panamá.

En su participación en la primera reunión preparatoria hacia la III Ministerial de la ECPA, Nelson destacó que el Diálogo Empresarial de las Américas busca promover el diálogo significativo y el tratamiento de aspectos prácticos-no «el futuro energético de las Américas», pero problemas y desafíos concretos. Alentó a los organizadores de la reunión ministerial del próximo año a incluir oportunidades en las que los ministros de energía de la región puedan entablar conversaciones con la comunidad empresarial y sugirió que temas específicos sean identificados con antelación, de manera que las directivas del sector privado que asistan puedan hacer su tarea y sacar el máximo aprovecho del tiempo de todos.

Cuanto más centradas las discusiones, más útiles serán, dijo. «Las compañías realmente quieren ver los resultados», dijo Nelson. «Realmente quieren ver las cosas que se están logrando».