En un acto celebrado en el Atlantic Council en Washington, DC, el 17 de marzo, la Embajadora y Asesora Nacional de Seguridad Susan Rice habló de «aprovechar este momento de transformación en el Hemisferio occidental». Rice aludió específicamente a los esfuerzos liderados por México para abordar el cambio climático, el avance de las energías limpias y fomentar la integración económica.

(Foto cortesia de Atlantic Council/Victoria Langton)

«2016 es un año especialmente significativo – incluso histórico, quizás – para la región», comentó la embajadora Rice refiriéndose al momento que actualmente el continente americano está experimentando, a pesar de los innegables desafíos que la región está pendiente de resolver. Con el espíritu de construir «colaboraciones comprometidas con la expansión de la prosperidad y oportunidad», y en palabras del presidente Obama hace cinco años, se trata de «una región en movimiento, orgullosa de su progreso, y lista para asumir un papel más importante en los asuntos mundiales». Por lo tanto, el nuevo enfoque de los Estados Unidos hacia América Latina y el Caribe ha resultado en revisar las relaciones con Cuba, y el continuo apoyo a Colombia en sus esfuerzos para poner fin a medio siglo de guerra civil, entre otros gestos significativos que reflejan el profundo compromiso del país con la región.

En América del Norte, por ejemplo, México ha mostrado cómo un país puede crecer cuando sus empresas se integran de manera exitosa en la economía regional y global. Como parte de la Alianza del Pacífico – establecida desde hace un tiempo con Chile, Colombia y Perú – México ha logrado importantes avances en la reducción de las barreras comerciales y en la integración de los mercados financieros. El Gobierno mexicano también está llevando a cabo reformas claves en energía, convirtiéndose en un socio vital en la lucha contra el cambio climático, ya que para hacer frente de manera efectiva a este desafío global se requiere de la unidad y la voluntad de toda una región. El país norteamericano también se trabaja por fortalecer su poder judicial, en un esfuerzo por construir instituciones duraderas y responsables de donde dependan las cuales la democracia, el crecimiento y los servicios básicos.

Por otra parte, la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AMEXCID) está proporcionando financiación para programas de cooperación a través de la Asociación de Estados del Caribe-AEC y la CARICOM. En cuanto a la energía sostenible y la mitigación del cambio climático, México se ha destacado por ser un pionero hemisférico en eficiencia energética. México lideró el Grupo de Trabajo de la eficiencia energética de la Alianza de Energía y Clima de las Américas (ECPA) desde 2011 a través de su Secretaría de Energía (Sener) y el apoyo técnico de la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía (Conuee). México fue sede de la segunda reunión ministerial de la ECPA en Mérida, Yucatán, en mayo de 2015, y es miembro activo del Comité Directivo de la Alianza. ECPA apoyará a México en la prestación de asistencia técnica en el marco del «Proyecto de Integración y Desarrollo de Mesoamérica» ​​(PIDM).

La Embajadora Rice también se refirió a la ECPA como un mecanismo mediante el cual la región está aprovechando sus fortalezas, las cuales son únicas cuando de energía limpia se trata, un área con gran oportunidad de apalancamiento para la cooperación económica en un hemisferio particularmente vulnerable al cambio climático. ECPA también responde a una visión fundamental de «alianzas basadas en intereses mutuos y en el respeto mutuo […]», encabezada por el actual administración de los EE.UU.