«El desarrollo sostenible no es una opción sino un imperativo,» el Secretario General Adjunto de la OEA, Néstor Méndez recordó a los delegados en la inauguración de la Tercera Reunión Interamericana de Ministros y Altas Autoridades de Desarrollo Sostenible, que tuvo lugar el 19 y 20 octubre en Tela, Honduras.

«Para ser capaz de proporcionar una mejor calidad de vida para los pueblos del hemisferio y al mismo tiempo preservar los recursos naturales de los que depende toda la vida, el desarrollo sostenible requiere la adopción de políticas y estrategias claras y flexibles para que puedan ser adaptadas a las diferentes formas de producción y consumo de bienes y servicios «, dijo Méndez.

Instó asimismo a los países de la región a «aprovechar el impulso» generado por la reciente aprobación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. Los nuevos objetivos de desarrollo sostenible no sólo proporcionarán un modelo para la presentación de informes sobre los avances en áreas específicas, pero «la promesa de transformar fundamentalmente la manera en como las decisiones se toman a nivel nacional, regional y mundial y para asegurar que toda la información social, económica, y perspectivas ambientales pertinente sea tomada en cuenta «, dijo Méndez.

Con los años, los países de las Américas se han esforzado por promover estrategias de desarrollo que «incluyen la sostenibilidad como un requisito indispensable para lograr de manera equilibrada, interdependiente e integral los objetivos económicos, sociales y ambientales», como lo expone la Cumbre de las Américas de 1996 sobre Desarrollo Sostenible, en la Declaración de Santa Cruz de la Sierra.

En el reciente evento en Honduras, la tercera reunión en el marco del Consejo Interamericano para el Desarrollo Integral, los países reafirmaron su compromiso con este esfuerzo en la Declaración de Tela para el Desarrollo Sostenible en las Américas. También amplió el Programa Interamericano para el Desarrollo Sostenible hasta el 2016, y aprobó un marco estratégico para la actualización del programa. Esto incluye seis áreas estratégicas de actuación: la gestión del riesgo de desastres; la gestión sostenible de los ecosistemas; la gestión integrada de recursos hídricos; ciudades y comunidades sostenibles; gestión de la energía sostenible dando prioridad a la promoción de la energía renovable, ambientalmente sostenible y limpia y la eficiencia energética; y el fortalecimiento de capacidades para forjar instituciones eficientes, eficaces, responsables, e inclusivas para el desarrollo sostenible.