Muchos han oído hablar del Sistema de Interconexión Eléctrica para América Central o SIEPAC, pero pocos saben que la integración eléctrica de Centroamérica es una realidad. El SIEPAC ya está en operación comercial y ha servido últimamente para proveer energía eléctrica a los sistemas nacionales cuando han enfrentado déficits. Por otro lado, poca difusión ha tenido la entrada en vigencia el 01 de junio de este año del reglamento del Mercado Regional Eléctrico de Centroamérica (MER), componente indispensable para realizar transacciones regionales de electricidad y promover la inversión privada en el sector.
Gracias a SIEPAC, Panamá hizo frente a una reciente crisis energética en mayo pasado causada por una prolongada sequía que redujo a niveles mínimos los embalses de las presas hidroeléctricas afectando su capacidad de generar energía. Panamá importó energía eléctrica generada en Centroamérica y transmitida a través de la red de SIEPAC desde El Salvador, Honduras y Nicaragua hasta llegar a territorio panameño. La energía importada equivale al consumo mensual promedio de 100.000 familias. Este hecho demuestra la importancia y confiabilidad de la línea que en su totalidad tiene una extensión de 1.800 kilómetros y una capacidad instalada de 300 Megavatios (MW).
La puesta en marcha de SIEPAC y el MER es el fruto de un arduo trabajo de la región centroamericana con el apoyo del BID en consolidar esta red de transmisión y esquema de integración únicos en el mundo. Veinticinco años después de su concepción, es un buen momento para destacar que la región ahora cuenta con una robusta infraestructura eléctrica desde Guatemala hasta Panamá, complementada por una conexión a México, y a futuro con Colombia; una arquitectura institucional regional que permite operar y planificar de forma coordinada y centralizada la integración de los mercados nacionales de electricidad con el MER, considerado un séptimo mercado de carácter regional.
El alto costo de la energía eléctrica es uno de los principales desafíos. Según estimaciones, los precios mayoristas en Centroamérica oscilan alrededor de los US$150 por Megavatio-hora comparado con US$50 por Megavatio-hora de otros sistemas eléctricos comparables, es decir el triple. Con SIEPAC, se espera una reducción considerable del costo de la energía para los ciudadanos y las empresas, y una mayor seguridad y garantía del suministro.
Lo anterior se logrará a través de varios frentes. SIEPAC y MER posibilitan el desarrollo de proyectos regionales de generación de mayor tamaño y eficiencia, a la vez que facilitan la introducción de un mayor número de proyectos de energías renovables tanto tradicionales como no tradicionales, diversificando así la matriz energética. A esto se suma, que el sistema permite reducir las necesidades de reserva de potencia en los países lo que conlleva ahorros adicionales.
Se estima que en los próximos 15 años, Centroamérica deberá doblar la capacidad instalada eléctrica para poder cubrir el crecimiento de la demanda, producto de las tasas de crecimiento económico positivo y un mayor grado de urbanización de la población. SIEPAC llega en un momento único caracterizado por altos costos de energía, necesidad de seguridad en el suministro y menor utilización de derivados del petróleo para la producción de electricidad.
Ante este mayor grado de integración que permite el SIEPAC, la transición natural que debe efectuar la región hacia un sistema eléctrico más eficiente debe contar con la participación del gas natural. La línea del SIEPAC permitiría la construcción de algunas centrales de gas de ciclo combinado como catalizadoras de la entrada del gas natural, lo cual redundaría en ganancias de eficiencia y reducciones de emisiones al reemplazarse combustibles que son más contaminantes. Se estima, que de la nueva potencia a instalar, la mitad podría venir de proyectos que utilizarán el gas como fuente primaria, siempre y cuando la evolución de los costos del gas natural lo permita.
El BID ha acompañado sin descanso este proceso a lo largo de estos años proveyendo un financiamiento de US$253,5 millones, más de la mitad del costo total de la infraestructura eléctrica regional que alcanza US$494 millones. También ha brindado asistencia técnica por un valor cercano a US$25 millones para crear la institucionalidad y el mercado regional y ha promovido espacios de diálogo político y técnico para generar los compromisos y acuerdos necesarios para alcanzar los logros conseguidos hasta este momento.
Está claro que quedan aún retos y tareas pendientes para aprovechar en su totalidad el SIEPAC y el MER sobre todo por la dinámica y heterogeneidad de los sectores eléctricos de los países centroamericanos. Sin embargo, esta es una oportunidad histórica de inversión, principalmente para el sector privado en proyectos de energía con carácter regional y sobretodo promoviendo el empleo de fuentes renovables y combustibles menos contaminantes como el gas natural, que al final revertirán en beneficios tangibles para los ciudadanos y empresarios de la región.
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