A pesar de la presencia de barreras significativas, el mercado de VEs ha crecido rápidamente en los últimos años, según notaron los conferencistas en el panel de movilidad eléctrica global. Las ventas globales acumuladas de VEs de pasajeros sobrepasaron 2.5 millones en julio de 2017, con la mayor parte de las ventas concentradas en China, Estados Unidos y Europa. Esto todavía representa menos del 1 por ciento de los vehículos livianos de pasajeros en circulación.
Estándares cada vez más estrictos sobre el ahorro de combustibles y las emisiones vehiculares han contribuido a este crecimiento. Tales estándares obligan a los fabricantes de automóviles a producir vehículos de combustión interna más eficientes, nivelando el campo de juego para que los VEs compitan y enviando señales de mercado a largo plazo a fabricantes de automóviles, empresas de servicio eléctrico y consumidores. En América Latina, estos estándares siguen siendo débiles. Sólo dos países en la región cuentan con el más alto nivel en los estándares de emisiones (Euro 6), y éstos son únicamente aplicados en ciertos centros urbanos. Impuestos a los vehículos basados en niveles de emisiones pueden también ayudar a nivelar el campo de juego. Chile y México han implementado estos impuestos y Costa Rica está considerando una medida similar.
Asimismo, la penetración de VEs está estrechamente correlacionada con inversiones en infraestructura pública de recarga. Aunque la mayoría de recarga de VEs se realiza en la vivienda, redes públicas de recarga alivian la preocupación de los conductores con respecto al rango de alcance de estos vehículos y proveen un lugar de recarga para los propietarios de VEs que no disponen de espacios de parqueo dedicados a este fin. Costa Rica tiene una ventaja distintiva sobre muchos países latinoamericanos – aproximadamente el 92 por ciento de la población vive en viviendas unifamiliares, haciendo que la recarga en la vivienda sea mucho más fácil.
El aumento en la selección de modelos también ayudará a estimular la penetración de VEs. Los VEs fueron inicialmente desarrollados para mercados específicos como California y Noruega, no obstante, los fabricantes de automóviles están transitando hacia la distribución de VEs alrededor del mundo, lo cual resultará en una selección mucho más amplia. Muchos fabricantes de automóviles se han comprometido a electrificar sus líneas principales en los próximos diez años, con lo cual las opciones se expandirán de unas pocas docenas a cientos de tipos de VEs, incluyendo scooters, buses, vehículos de pasajeros y camiones de peso liego, mediano y pesado. Expertos estiman que las ventas de VEs en América Latina despegarán entre 2030 y 2035 conforme estos nuevos modelos lleguen al mercado y las inversiones en infraestructura sean llevadas a cabo.
Adicionalmente, la electrificación de vehículos de alto uso como los buses, taxis y vehículos de viaje compartido es crítica, especialmente en América Latina, región con el uso más elevado de transporte público y el mayor número de buses per cápita en el mundo, según expusieron los ponentes en el panel de experiencias regionales del transporte eléctrico en América Latina. Mientras que los vehículos privados, en general, permanecen inactivos un 90 por ciento del día, los buses viajan entre 800.000 y 100.000 kilómetros cada año. Asimismo, el coste del ciclo de vida total de los buses eléctricos de batería ya ha disminuido por debajo del de los buses comparables impulsados por diésel. En países con matrices de electricidad muy limpias – como Costa Rica, donde el 99.5 por ciento de la electricidad este año ha sido generada con fuentes renovables – los buses eléctricos ofrecen cerca de 100 por ciento de reducción en emisiones de gases de efecto invernadero, además de eliminar por completo las emisiones de partículas. Reducciones desde el sector transporte ayudarán a los países latinoamericanos a cumplir con sus compromisos climáticos internacionales. Once países en la región mencionan al sector transporte como una prioridad para la reducción de emisiones como parte de tales compromisos, incluyendo a Costa Rica, donde el 77 por ciento del uso de hidrocarburos corresponde al sector transporte.
Sin embargo, Costa Rica enfrenta muchas barreras para el despliegue de VEs, incluyendo un elevado número de importaciones de vehículos usados y altos precios. En su discurso durante el foro, la Diputada Marcelo Guerreroinstó a la Asamblea Legislativa a que aprueben un proyecto de ley que ella propuso con el objetivo de introducir incentivos para VEs, los cuales incluyen una exoneración de ciertos impuestos de venta e importación. Incentivos similares en México y Colombia han permitido que los VEs compitan con vehículos convencionales. Asimismo, la ley establece planes para construir centros de recarga como mínimo cada 80 kilómetros en carreteras nacionales y en al menos cada 120 kilómetros en carreteras cantonales. Costa Rica ya ha implementado exitosamente ciertas exenciones de impuestos para importar buses eléctricos, así como partes y repuestos para VEs.
Si esta legislación es promulgada, se prevé que la flota acumulada de VEs crezca a 35.000 unidades para el 2022. La electricidad requerida para proveer energía eléctrica a estos 35.000 vehículos es menos de la mitad de lo que Costa Rica actualmente exporta a sus países vecinos. El Grupo ICE, la empresa pública de electricidad verticalmente integrada, está trabajando con otras agencias de gobierno para desplegar una red de centros de recarga rápida por todo el país para el 2022, según el Presidente de ICE, Carlos Obregón. El Grupo ICE también planea reemplazar 100 vehículos de su flota con VEs e instalar 100 estaciones de recarga. Dichas acciones están avanzando la agenda de transporte limpio de Costa Rica.
Vea la cobertura de prensa del Tercer Foro Anual de Transporte Limpio en América Latina en Ojo al Clima y conozca más acerca de previos Foros Latinoamericanos de Transporte Limpio en Colombia y México. Fotos adicionales del foro están disponibles aquí.
Este artículo fue publicado originalmente aquí por el Diálogo Interamericano.