«Ya no respiro humo y ahora puedo cocinar arroz, estofado y tortillas a la vez. La plancha se calienta muy bien y me permite cocinar rápidamente mientras que mis ollas se mantienen limpias.»
Después de dos horas de viaje padeciendo el calor y los baches de un sinuoso camino empinado llegamos a la comunidad de La Cuchilla («The Blade»), en El Salvador, el nombre es una referencia a la cresta de la montaña que se encuentra encima. Hemos venido a visitar a Alicia Cock, una voluntaria del Cuerpo de Paz que ha estado viviendo aquí desde agosto de 2009. Alrededor de la mesa, Alicia comparte con nosotros una lista de los proyectos de este año, incluyendo la promoción de oportunidades económicas para las mujeres y la introducción de las estufas Justa a La Cuchilla. Mientras que sólo 80 familias viven en esta pequeña comunidad, 65 de ellas ahora cocinan sus comidas en cocinas de combustión limpia llamadas Justa, un logro del que Alicia habla con gran alegría.
La lejanía de las aldeas como La Cuchilla puede ser un desafío para la coordinación de un proyecto de estufas limpias. Algunos suministros, como la ceniza de madera y la arcilla pueden ser aportados por los lugareños, pero las planchas, cámaras de combustión, y las chimeneas deben ser suministrados por el socio ejecutor salvadoreño de Trees, Water & People, Árboles y Agua para El Pueblo. Cuando se necesitaba financiación adicional, Alicia logro conseguir $2.000 a través del Fondo para Alianzas del Cuerpo de Paz y por medio de esta herramienta sus amigos y familiares pudieron hacer donaciones. Una vez que los suministros llegaron, ella proporcionó capacitación a un equipo compuesto por padre e hijo, que se convirtieron en los constructores locales de las estufas (técnicos).
Este blog fue publicado originalmente en inglés por el equipo de prensa de Trees, Water & People, aquí.