ECPA Blog

Voces de la Comunidad: El Salvador

martes, febrero 04, 2014

«Ya no respiro humo y ahora puedo cocinar arroz, estofado y tortillas a la vez. La plancha se calienta muy bien y me permite cocinar rápidamente mientras que mis ollas se mantienen limpias.»

Después de dos horas de viaje padeciendo el calor y los baches de un sinuoso camino empinado llegamos a la comunidad de La Cuchilla («The Blade»), en El Salvador, el nombre es una referencia a la cresta de la montaña que se encuentra encima. Hemos venido a visitar a Alicia Cock, una voluntaria del Cuerpo de Paz que ha estado viviendo aquí desde agosto de 2009. Alrededor de la mesa, Alicia comparte con nosotros una lista de los proyectos de este año, incluyendo la promoción de oportunidades económicas para las mujeres y la introducción de las estufas Justa a La Cuchilla. Mientras que sólo 80 familias viven en esta pequeña comunidad, 65 de ellas ahora cocinan sus comidas en cocinas de combustión limpia llamadas Justa, un logro del que Alicia habla con gran alegría.

La lejanía de las aldeas como La Cuchilla puede ser un desafío para la coordinación de un proyecto de estufas limpias. Algunos suministros, como la ceniza de madera y la arcilla pueden ser aportados por los lugareños, pero las planchas, cámaras de combustión, y las chimeneas deben ser suministrados por el socio ejecutor salvadoreño de Trees, Water & People, Árboles y Agua para El Pueblo. Cuando se necesitaba financiación adicional, Alicia logro conseguir $2.000 a través del Fondo para Alianzas del Cuerpo de Paz y por medio de esta herramienta sus amigos y familiares pudieron hacer donaciones. Una vez que los suministros llegaron, ella proporcionó capacitación a un equipo compuesto por padre e hijo, que se convirtieron en los constructores locales de las estufas (técnicos).


Alicia junto a Blanca cocinando tortillas en su nueva cocina

Blanca Lilian Ebarra es una de las beneficiarias de las estufas. Ella es una mujer joven que estaba feliz haciendo tortillas cuando llegamos a saludarla. Cuando se le preguntó si le gustaba su nueva cocina Justa, ella alegremente compartió con nosotros todos los beneficios y las formas de como su vida ha mejorado. «Ya no respiro humo y ahora puedo cocinar arroz, estofado y tortillas a la vez. La plancha se calienta muy bien y puedo cocinar rápidamente y mis ollas se mantienen limpias.» Cuando se le preguntó sobre el consumo de leña, Blanca dijo que se dio cuenta de inmediato que ella estaba cocinando con aproximadamente la mitad de lo que ella usa habitualmente. Ella dijo que ella no tiene que comprar leña, porque su marido sube a la colina y la poda de los árboles por ella. “Pero ahora, con esta estufa ya no tiene que ir a menudo y está muy agradecido por eso.»

Cuando Alicia regresó a los EE.UU., pudo informar felizmente que las 15 familias, que originalmente no estaban interesadas en cocinas mejoradas, ahora solicitan ser incluidas en el proyecto. Las familias que visitamos dijeron que iban a estar tristes al ver partir a Alicia, pero la recordarán con cariño mientras cocinan en sus muy apreciadas estufas Justa que son limpias y económicas.

Este blog fue publicado originalmente en inglés por el equipo de prensa de Trees, Water & People, aquí.