En países en vías de desarrollo como El Salvador, donde muchas personas no tienen acceso a una infraestructura de energía básica, las mujeres dedican horas a la labor de recoger leña para preparar las comidas de la casa. (foto por Sebastian Africano)
Para ser un poco más pequeño que Massachusetts, El Salvador tiene una gran variedad de diferentes culturas, realidades socioeconómicas y características geográficas. Hoy es nuestro último día en este maravilloso país después de haber trabajado por 3 días en el campo observando, facilitando, cuestionando, riendo y sonriendo.
El primer día de campo, un poco antes de las 7:30 am, salimos de San Salvador con nuestros colegas de Trees, Water & People (TWP). Manejamos hacia el este por la vía principal de El Salvador hasta que llegamos a San Miguel, donde luego volteamos con dirección hacia el norte en un trayecto de una hora antes de llegar a San Francisco Gotera. A partir de ahí, el recorrido lo hicimos en una 4×4 ya que debíamos ir cuesta arriba en las montañas hasta encontrar a nuestro primer Voluntario del Cuerpo de Paz (PCV, por su sigla en inglés), Andrew Niiro, quien está haciendo posible la construcción de estufas limpias Justa en su comunidad de Gualindo Arriba, ubicada en las alturas de la montaña de Gotera.
Elliot Cooper (izquierda) le presenta a Andrew Niiro el azulejo de la Alianza en Energía y Clima de las Américas para las estufas limpias que ha construido en su comunidad en El Salvador.
Andrés, como todo mundo lo conoce, ha construido más de 20 cocinas mejoradas como parte del trabajo del Cuerpo de Paz y TWP con la iniciativa de ECPA “Mejorando el acceso a energías limpias en Latino América.” Después de conocer a Rosa González, quien es colega de Andrés en su comunidad, tuvimos una rápida reunión con el fin de presentar a las partes e insertarnos en la cultura Latino Americana. Les mostramos a Rosa y Andres los azulejos oficiales de la ECPA (elazulejo 15×15 cm en la foto) que colocarán en cada cocina Justa que construyan con el proyecto.