Laboratorio de Energía Renovable y Apropiada
Grupo de Energía y Recursos
Facultad de Politicas Publicas Goldman
Universidad de California, Berkeley
http://rael.berkeley.edu
La última Conferencia de la reunión de las Partes (COP) celebrada en Doha, ha venido y se ha ido. Como se ha diseccionado sin descanso, nada concreto se ha logrado. Algunos como yo verán esto como un fracaso, y otros (correctamente) harán nota de esta reunión, la Conferencia de las Partes 18th [1] nunca tuvo la intención de conseguir algo importante por hacer. Ese acontecimiento importante, esta ahora reservado para la COP 20, en 2015.
Por supuesto, el «histórico acuerdo» debía haber sido firmado en la COP 15 en Copenhague famosa por no lograr ningún acuerdo.
Mientras que los libros y disertaciones ya han comenzado a analizar los fallos y puntos débiles en el proceso de negociación del clima, tenemos que echar otro vistazo a un contexto más amplio de la negociación, la ciencia del clima, la economía del clima, y la política de inacción.
En primer lugar, es tristemente evidente que tener «simplemente» un peso abrumador de la evidencia de la ciencia del cambio climático, y viendo señales tan tempranas y no tan tempranas del cambio climático en las formas de las tormentas, las sequías, los incendios y el cambio ecológico no es suficiente. Si lo fuera, habría actuado porque tenemos datos abrumadores en todos esos frentes. Un resumen de las conclusiones del IPCC – un grupo del cual me siento orgulloso de haber servido en una serie de funciones durante los últimos quince años – presentado en el primer gráfico. Tomando en cuenta, en particular, que los indicadores climáticos como el cambio físico han progresado, las palabras – de la derecha – han progresado lento pero seguro.
A pesar de esto, hemos dejado de actuar colectivamente para llegar a un acuerdo.
Por lo tanto, vamos a notar que el cambio realmente importante finalmente ha tenido lugar.
En lo que esperamos se convierta en un momento decisivo de la transición, el Banco Mundial encargó un informe sobre el grado probable del cambio climático y el impacto de ese cambio. Dicho informe [2] no dice nada nuevo científicamente, pero tal vez esa es su fuerza. No hay necesidad de debatir sobre la ciencia, que los autores, desde el Instituto del Clima de Potsdam (PIK) revisión. De hecho, su hallazgo es un pariente de palabras smithed de los resultados del AR4, Cuarto Informe de Evaluación del IPCC, que se incluye en la Figura 1, a continuación.
«Las respuestas del sistema de la Tierra al cambio climático parece ser no lineal», señala PIK Director, John Schellnhuber. «Si nos aventuramos más allá de los 2 ° barandilla, hacia la línea de 4 °, el riesgo de superar umbrales críticos aumenta considerablemente. La única manera de evitar esto es romper el patrón business-as-usual de producción y consumo».
Lo que es importante, y merece repetir a todos los organismos que participan en el desarrollo internacional y la financiación de la salud, educación, infraestructura y otros impulsores de crecimiento económico aparece en el prefacio del informe escrito, muy brillante por el nuevo presidente del Banco Mundial Jim Kim Yon:
… Lo más importante, a 4 ° C mundo es tan diferente del actual, que viene con alta incertidumbre y nuevos riesgos que amenazan nuestra capacidad de anticipar y planificar las necesidades futuras de adaptación.
Esta afirmación merece una cuidadosa discusión. No sólo es el Presidente Kim afirmó de los resultados del estudio PIK, y por extensión directa del IPCC (por los mismos autores en PIK también son fundamentales para el trabajo del IPCC), pero está claramente señalando que mientras que los científicos hablan de la razón 2 ° de la línea, el camino que el mundo se encuentra actualmente, es decir, 4 – 6 ° serán catastróficas. Esto puede ser demasiado suave para la comunidad científica, pero es donde el mundo está encabezada por desgracia.
Entonces, ¿dónde estamos?
La ciencia es en gran medida clara y lo suficientemente claro para actuar.
Los daños económicos se están contados.
Y ahora los prestamistas y donantes principales en el desarrollo de la empresa, es decir, en el Banco Mundial de 14.500 empleados, donde muchos futuros líderes financieros de todo el mundo trabajan en algún momento de sus carreras han llegado a bordo de advertir claramente que el camino que está es totalmente incompatible con un mundo habitable para los ricos y pobres.
