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Conservando nuestros bosques

viernes, marzo 01, 2013

Creo que nunca he visto un poema más lindo que un árbol.» Estas son las primeras líneas del poema de Joyce Kilme llamado “árbol.” Con todo el respeto que se merece este querido poema, una de las pocas cosas mejores que un árbol es un conjunto de árboles, más conocido como bosque. Los bosques proveen una biodiversidad de árboles, plantas, vida silvestre y servicios ambientales que son tan ricos y valiosos que es casi imposible asignarles un valor.

A photo of the forest around Paul's home in the fall

Una foto del bosque alrededor de la casa de Paul durante el Otoño.

Tomen nota que mencioné valor, no precio. Muchas veces nosotros le damos un precio a los bosques que solo incluye su valor en el mercado de la madera que se puede recolectar para vender. Este es un caso típico  de no poder ver al bosque por los árboles. En muchos casos ignoramos o no entendemos el valor de los servicios (balanceados) que el bosque nos provee. Los bosques no solo limpian nuestro aire y filtran nuestra agua. Estos también nos proveen un control frente a inundaciones y nos ayudan a prevenir deslizamientos de tierra. Los bosques nos proveen de oxigeno y capturan el dióxido de carbono, mientras son el hogar de muchas especies. Estos sistemas han tenido cientos de miles o millones de años de evolución para desarrollar una rica y sostenible relación entre las especies que habitan el bosque. Nosotros podemos obtener mucho más valor de un bosque entendiéndolo, protegiéndolo, y utilizando los servicios que provee de una manera sostenible.

A bobcat at the edge of the woods

Un lince rojo en el bosque

En la actualidad los árboles de los bosques cubren el 10% de la superficie de la tierra (aproximadamente 30% de toda el área). Esa cifra es más baja que el 50% de la superficie de la tierra antes que existiera la agricultura moderna y la industrialización que comenzó a destruir los bosques. Claramente aún no hemos entendido el valor de los bosques.

A barred owl at home in the forest

Un búho en su casa de refugio

Soy dueño de 2.2 acres (0.9 hectáreas) de un bosque forestal nativo muy raro en el área de Dallas, Texas. Mi casa ocupa un espacio pequeño y el resto del espacio ha sido designado para la naturaleza. Hace algunos años luché en contra de la zonificación de mayor densidad que me hubiera podido dar la oportunidad de vender un acre por una ganancia considerable. El bosque y su belleza y los servicios que provee valen más que el dinero. Además de proveer hogar a muchas especies más alla de los humanos. Nuestros bosques no tienen precio, así como los bosques que se encuentran en otros lugares del mundo. Aquí les comparto algunas fotos de nuestro bosque y de nuestros amigos que viven ahí.

A coyote peers into the forest Un coyote se esconde en el bosque

Este blog fue escrito por el Experto de la Alianza de Energía y Clima de las Américas (ECPA),Paul Westbrook y originalmente publicado por Global Conversations. Ver publicación original en inglés, aquí.