Algunos países latinoamericanos tienen altos porcentajes de energías renovables en su matriz energética, debido en parte, a sus vastos recursos hidroeléctricos. Mientras tanto, a medida que la región aprovecha sus bienes naturales, las inversiones en energía solar y eólica están aumentando en toda América Latina y el Caribe. La energía eólica representó el 8% de la electricidad generada por Brasil en 2018, frente al 0,4% en 2010. La capacidad eólica y solar de Argentina también ha aumentado vertiginosamente. Las plantas geotérmicas ya están produciendo energía renovable y fiable en varios países, especialmente en México, Costa Rica, El Salvador y Nicaragua, con iniciativas de exploración o desarrollo en marcha desde Perú y Ecuador hasta Dominica y San Vicente y las Granadinas.